Los 'momentazos' de Mahi y Chelo en 'Supervivientes' como habitantes del Barco Varado
Las concursantes 'desterradas' son las únicas que no discuten y que viven constantemente en un ambiente relajado y cargado de buenas energías, algo que podría terminarse este jueves con la expulsión de uno de los nuevos nominados
Chelo García Cortés y Mahi Masegosa se han convertido en el tándem perfecto. La periodista y la modista se compenetran a la perfección y han sido capaces de encontrar el equilibrio en el Barco Varado, la localización en la que se convirtió el antiguo palafito tras la unificación de Supervivientes. Las piratas olvidadas han convivido juntas desde hace tres semanas, tiempo en el que han charlado, han llorado y en el que también han tenido algún que otro desencuentro. No obstante, y mientras en la otra zona de la isla todos los concursantes discuten día tras día, el buen humor de Mahi acaba haciendo que las dos olviden los malos problemas y las dificultades que implica encontrarse en una isla desierta. Estos días, las hemos podido ver montando un 'peluquería' improvisada en plena playa. Mahi, haciendo gala de sus habilidades, decidió lavarle la cabeza a Chelo para entretenerse y hacer algo diferente, aunque la situación no acabó como ninguna de las dos esperaban. Después de enjabonarle el pelo, debido al exceso de producto que había echado sobre la cabeza, la ex aprendiza de Maestros de la Costura empezó a lavar las axilas y el cuerpo de su compañera, mientras aseguraba que ella lo hacía siempre así y que el champú era mucho más efectivo que el jabón.
Más tarde el programa les propuso una divertida prueba de recompensa en la que Masegosa volvió a demostrar sus habilidades con la mímica. Si la semana pasada conquistaba a la audiencia imitando ruidos de animales, esta lo ha hecho intentando que su compañera adivinase profesiones. Un reto en el que ganaron una tortilla de patatas prácticamente entera y en el que Chelo tan solo falló en la cuestión de 'sexador de aves'.
Aunque estos no han sido los únicos grandes momentos que ambas han tenido en la isla. A los pocos días de convivencia, Mahi consiguió que Chelo García Cortés se pusiera una de sus pelucas y se maquillara los ojos con el carbón de las cenizas del fuego, técnica que ella misma utilizaba cada noche de gala cuando aún no había sido expulsada. Una cómica situación que Chelo se negaba a protagonizar en un primer momento y que, después de recordar la cantidad de veces que ha tenido que disfrazarse y ponerse pelucas en Sálvame, aceptó sin dudar.
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Este jueves ambas volverán a enfrentarse a la audiencia junto a Mónica Hoyos, Albert o Dakota, tres de los concursantes más fuertes de esta edición, que podrían acabar rompiendo la bonita sintonía que han conseguido crear estas dos grandes 'concursantes varadas'.