A punto de cumplirse un mes de su boda civil, Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam lo han celebrado de la mejor manera posible, volviéndose a dar el "sí, quiero". La pareja ha contraído matrimonio, esta vez mediante una ceremonia religiosa para la que han elegido la abadía Sainte-Marie de Pierredon. Un lugar mágico que data del siglo XII y está rodeado de Naturaleza, algo que aporta calma y serenidad a todo aquel que lo visita. Se trata de un espectacular enclave que ha dotado a la celebración un aire bucólico. Además, no ha sido una elección al azar. Está situado en uno de los rincones preferidos de la novia, la comuna francesa de Saint-Rémy-de-Provence.
La fotografía oficial de la primera boda de Carlota y Dimitri
A pesar de que los contrayentes han sido fieles a su habitual hermetismo y no han compartido datos de este nuevo enlace, poco a poco se van conociendo más detalles de esta boda francesa al que han asistido nuevamente sus familiares y amigos más cercanos. De hecho, la prima de ella, Pauline Ducruet, compartía desde la Provenza unas fotos de los momentos de relax previos al gran día, del que también han formado parte otros rostros conocidos como la bloguera Eugenia Garavani, la maquilladora Marie Nicolas o la modelo Bianca Balti, quien se ha alojado en el Château d'Estoublon.
Carlota Casiraghi y sus sinceras declaraciones acerca del amor
Como si de un cuento de hadas se tratase, Carlota y Dimitri han convertido los jardines de la casa de Carolina de Mónaco, donde han celebrado la fiesta posterior a la liturgia, en un romántico escenario. Los han adornado con velas que iluminaban las diferentes fuentes, guirnaldas de bombillas y juegos de luces proyectados en la edificación en tonos morados, haciendo de esta manera un guiño a los espectaculares campos de lavanda que adornan la Provenza.
El paisaje lo han tenido muy presente, además, a la hora de idear los regalos. Y es que la sobrina del príncipe Alberto de Mónaco y el productor de cine han entregado a todos los asistentes un ramo aromático de lavanda de cultivo biológico hecho a mano con cintas francesas de diferentes tonalidades por la empresa Fuseaux de lavande. "Les deseo toda la felicidad del mundo y una hermosa boda", les decía esta pequeña empresa a los protagonistas del día. Además, este detalle, considerado símbolo de amor y felicidad, estaba adornado con una tarjeta serigrafiada con sus nombres, con sus iniciales enmarcadas en una corona floral y con la fecha de este segundo enlace.
Dar este importante paso en Saint-Rémy-de-Provence es algo muy especial para la novia, quien tiene en esta localidad inmejorables recuerdos de su infancia y adolescencia. Tras el duro mazazo que supuso la muerte de Stéfano Casiraghi, Carolina de Mónaco se trasladó junto a los tres hijos que tuvo con el deportista a este precioso rincón galo en el que encontraron la paz que tanto necesitaban. Allí fijaron su residencia y comenzaron a escribir un nuevo capítulo de su vida. Los Casiraghi se convirtieron en unos lugareños más y era frecuente verles dando paseos en bicicleta, comprando en tiendas locales, acudiendo al campo...
Descubre los rincones de Saint-Rémy-de-Provence
A pesar de que Carlota no había compartido sus intenciones de casarse por la iglesia padre de su hijo Balthazar, no se descartaba que siguiera los pasos de sus hermanos como finalmente ha ocurrido. Cabe recordar que el mayor de la familia, Andrea Casiraghi, no solo contrajo matirmonio en Mónaco en vernao de 2013 sino también dio el "sí, quiero" a Tatiana Santo Domingo en Gstaad (Suiza) a comienzos de 2014. El mediano, Pierre Casiraghi, hizo lo mismo un año después, en 2015, pero en su caso los enlaces con Beatrice Borromeo se dividieron entre el Principado e Italia.
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