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Britney Spears ha vuelto a hacerlo. Más de veinte años después de conquistar todas las listas de éxitos con su tema Baby one more time, la cantante ha decidido recrear aquel inolvidable look de colegiala que lucía en el videoclip. Con una camisa blanca anudada a la cintura y una minifalda tableada, Britney, de 37 años, se ha fotografiado ante el espejo dejando claro que aún sigue siendo la princesa del pop.
Esta imagen llega en un año muy complicado para Britney quien parece que, poco a poco, ha vuelto a recuperar el control de su vida. El pasado enero anunciaba su retiro temporal de la música debido a la salud de su padre,James Spears, y el pasado mes de abril ingresaba en un centro de salud mental tras estar expuestas a muchos meses de estrés y preocupación.
Sin embargo, pronto surgieron los rumores que afirmaban que el ingreso de Britney no fue voluntario, sino inducido por su padre y su manager, lo que generó toda una oleada de mensajes en las redes que, bajo el hashtag #FreeBritney, manifestaban su preocupación y solicitaban la "libertad" de la cantante. Sin embargo, fue la propia cantante quien quiso aclarar su situación diciendo: "Mi familia ha estado pasando por mucho estrés y ansiedad últimamente, así que solo necesitaba tiempo para lidiar con ello. Pero no os preocupéis, volveré muy pronto".
Y así ha sido, aunque aún se desconoce cuando volverá a los escenarios, la cantante se ha mostrado en las redes mucho más feliz y relajada. Hace tan solo unos días regresaba de una idílicas vacaciones en las paradisíacas playas de Turcas y Caicos. La cantante, que ha decidido tomarse muy en serio la “operación bikini” ha lucido figura acompañada de su madre, Lynne Spears, de la que ha estado distanciada los últimos meses. Además de esta escapada, Britney realizada un romántico viaje a Miami junto a su novio, Sam Asghari, de 25 años.
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