"Fascinante y sorprendente". Estas son las palabras con las que Terelu Campos define la tercera temporada de Paquita Salas, que aterriza mañana en Netflix. La colaboradora ha encontrado su hueco como actriz en esta serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi, que comenzó como una humilde 'webserie' y ha acabado convirtiéndose en uno de los grandes éxitos de la plataforma. Ante el inminente estreno de la nueva entrega, los personajes de la alocada ficción han desvelado alguno de los secretos que esconde esta esperadísima tanda de capítulos, en los que podremos ver a la que fuera presentadora de Con T de tarde en acción encarnando a Bárbara Valiente, la poderosa directora de 'B Fashion', el 'showroom' más importante de España.
Después del cameo que realizó en el último episodio de la segunda temporada, los directores de La llamada quedaron muy satisfechos con el trabajo desempeñado por la tertuliana. "A las pocas semanas me llamaron para decirme que estaban escribiendo el papel de Bárbara Valiente y nunca pensé que me fueran a dar tanto sitio. Ha sido maravilloso y no se me pasó por la cabeza en ningún momento rechazarlo", confiesa la malagueña, visiblemente contenta por esta nueva aventura.
A pesar de que la presentadora tendrá un papel importante en los episodios de la tercera temporada, Terelu resta importancia al peso del personaje. "No es el personaje estrella. Es un personaje que me han regalado Los Javis, con todo el talento que tienen, y yo he intentado estar a la altura de lo que ellos querían, pero creo que en esta serie hay nombres importantísimos y yo soy una hormiguita en ella”, explica la hermana de Carmen Borrego. "He cogido gusto a estar cerca de Los Javis y todo lo que implica el equipo que llevan. Yo no había trabajado nunca en una serie y terminas siendo una familia con la que compartes tus alegrías y tus penas. Todo el mundo tiene una buena palabra. Para mí ha sido algo tan sorprendente y tan distinto a mi vida profesional, que solo puedo decir que ha sido maravilloso", continúa la colaboradora, que recientemente ha abandonado la silla de Sálvame.
Aunque parece hacer encontrado en el set de rodaje la comodidad que le faltaba en los platós de televisión, reconoce que lo más duro de la grabación han sido las horas muertas. "Pero en cuanto vuelves a ponerte en marcha se te olvidan. El 99% de lo que he hecho en mi carrera es directo, donde no hay parones", señala la que fuera copresentadora de Día a día, que promete ser una de las sensaciones de la nueva temporada de Paquita Salas.