SV: Tierra de Nadie puso ayer a los concursantes de Supervivientes 2019 en un inesperado aprieto. El juego se llamaba la mesa de las tentaciones y, como su propio nombre indicaba, consistía en retar a los participantes a hacer sacrificios a cambio de suculentos manjares. La primera en tener que decidir fue Isabel Pantoja, a quien Lara Álvarez ofreció un chuletón a la barbacoa para ella y sus compañeros a cambio de raparse la cabeza. La artista lo tuvo claro en un primer momento y rechazó la oferta, asegurando que "dejaría de ser ella misma" si renunciase a su melena, pero la presentadora asturiana cambió su propuesta.
"El pelo crece, igual rapar es excesivo y nos hemos pasado… ¿si te digo que te cortes la coleta por la segunda goma?" Pero Isabel Pantoja no estaba muy convencida de la propuesta de Lara. La asturiana sabía qué cartas jugar para conmover a la artista y subió su oferta asegurando que si aceptaba no solo tendría la carne sino que le dejaría usar su tinte del pelo y podría cubrirse las canas. La cantante no pudo evitar sentirse tentada por la propuesta pero seguía sin estar convencida. "Es que no voy a poder cantar cuando llegue… Lara, por favor, que yo no soy nada sin mi pelo" suplicaba la de Marinero de luces, pero la organización del programa sabía cómo terminar de convencer a la cantante y añadió a la oferta alitas de pollo, patatas fritas y bebida para todos.
Finalmente Isabel cedió y, sin pensárselo dos veces, agarró las tijeras y cortó su coleta por donde la presentadora señalaba. El gesto de la concursante fue muy aplaudido tanto en plató como en la playa, donde sus compañeros no dudaron en abrazarla y agradecerle el festín del que podrán disfrutar el próximo sábado.
Pero la viuda de Paquirri no fue la única que sacrificó algo durante la última gala del programa de supervivencia. Albert se rapó a cambio de poder comerse un pollo asado con patatas, Dakota, quien está viviendo un programa muy convulso, aceptó cambiar sus gafas por otras totalmente opacas con las que no podrá ver durante dos días con tal de recibir la llamada de su novio, Omar prometió encargarse de abrir todos los cocos y almendras a sus compañeros a fin de conseguir una tortilla de patatas y Mónica Hoyos tuvo que imitar a Isabel y restar centímetros a su cabellera para conseguir la barbacoa. El único concursante que no 'cayó en ninguna tentación' fue Fabio, que renunció a un suculento plato de carne argentina con chimichurri para no tener que pasar dos días 'encadenado' a un compañero por el tobillo.