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Un año después del nacimiento de su hijo, María Zurita no puede estar más agradecida de su llegada al mundo. La hija de los Duques de Soria ha compartido con sus seguidores un vídeo en el que el pequeño Carlitos se muestra como un niño sano, que irradia alegría y contagía con su risa a todo el que le rodea. "Hace un año seguíamos en el hospital, Carlitos y... mírate ahora! Eres un niño sano, fuerte y feliz. Es un auténtico lujo redescubrir el mundo a través de tus ojos. Cada día aprendemos algo nuevo, tanto tú como yo. No puedo ser más afortunada!", dice su orgullosa mamá que durante este año ha experimentado un tipo de amor "maravilloso, incondicional y para siempre", como ella misma señalaba en la revista ¡HOLA!
El precioso vídeo de madre e hijo jugando al "cucu-trás" ha hecho las delicias de sus seguidores, entre ellos de rostros tan conocidos como el de Cari Lapique, Genoveva Casanova, Alejandra Martos o Jaydy Mitchell que no podía dejar de mandarle mensajes cariñosos a María Zurita. "Es adorable tu príncipe hermoso!!!!! Felicidades por ser tan buena mamá", "que belleza" o "me lo comooo" son algunas de las palabras que dedican al pequeño Carlos, que el pasado mes de abril celebró su primer año de vida. La prima de Don Felipe cumplió su promesa de llevarle a la Virgen de Covadonga en Asturias “para darte las gracias por su vida y para que le protejas y le guíes a lo largo de ella”, publicaba en sus redes sociales.
Supercarlitos, como le llama cariñosamente su madre, nació de forma prematura el 29 de abril de 2018, a los siete meses y medio de gestación después de un complicado parto prematuro en el que tanto su vida como la de su madre corrieron un grave peligro. El pequeño sufrió dos paradas cardiorrespiratorias y tuvo que ser trasladado a La Paz, donde lograron estabilizarlo. Era muy frágil, estaba inmaduro, pero se aferró a la vida y fue librando las batallas de cada día. Poco a poco, aprendió a respirar sin ayuda y a succionar sin atragantarse. Después de dos meses de auténtica pelea, por fin, el 25 de junio, pudo irse a casa. Ese día María Zurita no se lo creía y no podía sentirse más agradecida: "Es un milagro que, con todo lo que podía ir mal, todo saliera bien. He pensado mucho en esto, en todas las oportunidades que me ha dado Dios para que este niño haya salido adelante".
Un año después María Zurita confiesa que el ahijado del rey don Juan Carlos es un niño sano que ha vuelto del revés su mundo, y de todos los habitantes de su casa, y les ha contagiado “de amor, de alegría y de bondad”. Sus padres, los Duques de Soria, y su hermano, Alfonso, están muy felices con el pequeño, incluso Zeta, la perrita teckel que lo defiende y lo cuida como si fuera su bebé.
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