La boda de María Pombo y Pablo Castellano era uno de los acontecimientos más esperados del año y no ha defraudado. Después de una ceremonia romántica en la colegiata de Santa Cruz de Castañeda (Cantabria) en la que la novia deslumbró con un vestido silueta sirena de escote halter y un espectacular abrigo largo con cola de Yolancris, confeccionado con tul bordado, con aplicaciones de pedrería y mangas acampanadas que terminaban en pico. Sus invitados, que convirtieron la boda en toda una cumbre de influencers, también causaron sensación como referentes de estilo que son. Entre ellos se encontraban Laura Escanes y Risto Mejide; Aída Domenech, más conocida como Dulceida, y su mujer, Alba Paul; Laura M. Flores y Daniel Illescas, Marta Lozano, María Fernández-Rubíes, Gotzon Mantuliz, Teresa Andrés, Gigi Vives, Ángela Rozas Saiz, más conocida como Madame de Rosa; o sus grandes amigos María García de Jaime y Tomás Páramo, que se casarán también este año. Todos ellos disfrutaron de la espectacular ceremonia y de la increíble fiesta llena de sorpresas que les esperaba después.
Los mejores momentos de la boda de María Pombo y Pablo Castellano
Una vez concluído el esperado cóctel con el que los asistentes van abriendo boca, al ritmo del grupo Cosita Wena, encargado de amenizar la velada, llegaba el momento del ansiado banquete. Como plato principal los novios deleitaron con un lomo de vaca a la brasa como plato principal, acompañado de ensalada de espárragos, de rúcula con parmesano, tomate aliñado, pimientos de padrón y patatas fritas como guarnición. De postre les esparaban unas milhojas con coulis de frutos rojos. Mientras todos los allí presentes disfrutaban de la comida, la fiesta ya iba calentando motores. Los amigos de los novios agitaban sus servilletas y ellos hacían una entrada espectacular.
Tras el banquete, no podía faltar un romántico baile que acabó ¡con mucho ritmo! Los novios se entregaron a la música y la fiesta de tal manera que acabaron a hombros entre risas. Era tan solo el preludio de lo que se avecinaba. A lomos de un toro mecánico los invitados y los recién casados sacaron a relucir el niño que llevaban dentro y unas espectaculares máscaras con cabezas de animales amenizaron el baile que precedió a la gran fiesta en la que María Pombo sorprendió con un segundo vestido de inspiración hippy.
Ya entrada la noche, las luces de neón se hicieron las dueñas de una pista situada en unas carpas a modo de jaima en la que los invitados se entregaron al ritmo de Pol 3.14, que cantó en directo en una noche tan especial que culminó con una recena basada en hamburguesas y patatas fritas del restaurante de comida rápida del McDonalds, una de las cadenas preferidas de la influencer.