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En una finca de más de 500 hectáreas, rodeada de montes y cerros y a la que se accede a través de un pintoresco puente sobre el río Henares. Este es el lugar que han elegido Belén Esteban y Miguel Marcos para convertirse en marido y mujer. La finca de la Vega del Henares (Alcalá de Henares, Madrid) se ha convertido este sábado en el escenario de una boda de ensueño, el enlace perfecto para la colaboradora de 'Sálvame', quien llevaba mucho tiempo soñando con este día en el que pronunciara, por fin, el 'sí, quiero'.
Belén Esteban y Miguel Marcos han sellado su amor después de cinco años de relación y lo han hecho ante más de 300 invitados, fuertes medidas de seguridad y una decoración floral sin parangón. Tanto es así que la propiedad ha estado varios días cerrada para que se pudieran culminar los trabajos de pintura y jardinería pertinentes, a fin de que todo estuviera perfecto para la ceremonia de Belén y Miguel. Pero los preparativos no solo han durado unos días. Marta García Redondo, dueña de la finca, desvelaba esta semana que lleva casi un año volcada con este enlace, en el que los novios se han volcado y han prestado atención hasta a los detalles más pequeños.
El director de 'Sálvame' y padrino de la novia, Raúl Prieto, ha sido el encargado de desvelar que la pareja ya ha cambiado de estado civil. Lo ha hecho para las cámaras de 'Viva la vida' y junto a la colaboradora Lydia Lozano. Ambos han destacado lo más emotivo de la ceremonia, como el momento en el que Andrea Janeiro, la hija que Belén Esteban tuvo con Jesulín de Ubrique, ha dedicado unas palabras a su madre y a Miguel, o la lectura de María Patiño de un texto de Bob Marley. También han revelado algunas de las anécdotas de este gran día, como cuando la novia se ha olvidado de la liga y ha tenido que volver al lugar en el que se ha vestido a por ella.
Cabe recordar que la boda de la de Paracuellos del Jarama y su ya marido se ha llevado a cabo por lo civil, ya que, aunque a Belén Esteban le hubiera gustado hacerlo por la iglesia, no tiene la nulidad de su matrimonio anterior con Fran Álvarez, con el que se casó en junio de 2008 en la ermita de San Antonio del Palacio del Negralejo, en Madrid. Ella misma ya reveló en 2014 que no iba a mover un dedo para conseguir la nulidad y que de no lograrla, organizaría una bonita boda civil, algo que ha llegado, al fin, este sábado. Horas antes del enlace, la protagonista del día confesaba encontrarse muy "emocionada". Tras reconocer que había madrugada, dejaba claro que había dormido estupendamente y había descansado a fin de estar llena de energía para esta tarde de sábado.
Tras darse el 'sí, quiero', los novios y los invitados han continuado disfrutando de la finca, que cuenta con tres zonas bien diferenciadas: el Casón de la Vega -que puede albergar a 600 comensales o 1.200 personas de pie-, el Jardín de la Vega -la parte más señorial- y la Quinta del Henares -la más exclusiva, con un espacio lleno de naturaleza, ideal para la ceremonia-. "Desde el primer momento, los novios se han involucrado. Además, siempre han tenido las ideas muy claras. Nos dijeron que su intención es que la gente se divierta mucho y que coman fenomenal. Esta boda tiene muchas sorpresas que se irán descubriendo a lo largo de la noche. Sorpresas distintas y todas ellas muy pensadas, como por ejemplo la iluminación, el escenario... ¡Va a ser una boda única!", desgranaba hace dos días Marta, dueña de la finca.
La dueña de la finca en la que se casa Belén Esteban desvela nuevos datos del enlace
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