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"En esta casa todo se magnifica" es una de las frases más escuchadas en cada edición de Gran Hermano y, aunque las condiciones de convivencia son muy distintas, algo similar está ocurriendo en Supervivientes. Durante la última gala del concurso se ha podido ver una monumental pelea entre Dakota, Nicolás Vallejo-Nágera y Albert. El motivo de la discusión era un pez que se estaba cocinando al fuego y tras un comentario del atleta, que en un principio parecía no querer compartir el alimento con quienes no se esforzaban por pescar, la joven decidió que entonces no se cocinaría en el fuego que él no había encendido.
A raíz de este enfrentamiento los tres se dirigieron hacia la hoguera donde el pescado se estaba haciendo y empezó un forcejeo entre ellos en el que, tras intentar ponerse delante de Dakota, el exmarido de Paulina Rubio cayó al suelo y acusó a su compañera de haberle tirado. La pelea continuó con algunos empujones y finalmente la organización tomó cartas en el asunto y decidió dar un veredicto sobre la acusación de agresión que el hermano de Samantha Vallejo Nájera hizo de la concursante más revolucionaria del 'reality'.
Tras una noche de los más accidentada, Jorge Javier abrió micrófonos para que desde la Palapa todos pudieran escuchar sus palabras: "Hablo a través de la organización del programa: Tras el visionado de las imágenes y ver el enfrentamiento entre los concursantes, no se aprecia una agresión violenta de Dakota a Colate. Hay un forcejeo entre ambos previo, durante y posterior a la caída". El veredicto fue muy bien recibido por todos los supervivientes, que en aquel momento ya habían solucionado entre ellos el problema, y especialmente por la que fuera participante de Hermano Mayor. A pesar de salir inmune del enfrentamiento, Jorge Javier sí tuvo una petición especial para la participante: “la organización te pide por favor Dakota que evites comentarios tipo 'te voy a tener que pegar' y expresiones por el estilo que en algunas ocasiones te hemos escuchado".
La 'regañina' no cayó en saco roto ni para la protagonista ni para el resto de sus compañeros. Mientras Alberto se agachaba para abrazarla y aseguraba que todo había sido un malentendido, Fabio prometía que él se iba a encargar de "taparle la boca" para que no tuviera más frases así.
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