La unión y emoción de los supervivientes tras el accidente de Nicolás Vallejo-Nágera
Los concursantes se muestran devastados y preocupados por el estado de salud de su compañero
La octava gala de Supervivientes 2019 ha sido la más accidentada de la edición. La velada comenzó con una fortísima pelea protagonizada por Dakota y Nicolás Vallejo-Nágera, quien aseguraba que había sido "agredido" por la joven alicantina. Tras intentar arreglar este polémico malentendido y con la participante de Hermano Mayor retirada momentáneamente del grupo, los concursantes se desplazaron hasta la playa para disputar la prueba de recompensa semanal. En esta ocasión, los supervivientes tenían que llevar una gigantesca rueda a través de un circuito cuando ésta cayó sobre el ex de Paulina Rubio y se escucharon unos gritos desgarradores.
"Se le ha salido el hueso. ¡Llamad al médico! Se le ha salido el hombro", alertó a gritos Omar Montes. Inmediatamente después del incidente, el programa paró la prueba y entró el personal médico para atender a los heridos. Fabio, que intentó parar la rueda, se dislocó el hombro, mientras que Nicolás se llevó la peor parte. El empresario, que se quedó tendido en el suelo con un fuerte dolor en las costillas, tuvo que ser evacuado en helicóptero a un hospital para que le fueran realizadas las pruebas que determinarán el alcance de las lesiones. El resto del grupo regresó a la Palapa y será la organización del programa la que decidirá si el hermano de Samantha Vallejo-Nágera, uno de los concursantes que más está dando que hablar en el 'reality', puede continuar la aventura.
Después de este accidentado comienzo de programa, los concursantes explicaron cómo se sentían. "Se me salió el hombro, pero por suerte el equipo médico me lo pudo poner en su lugar", dijo visiblemente emocionado Fabio, quien no pudo contener las lágrimas. "Nos asustamos mucho con lo de Colate", matizó el modelo. El resto de concursantes también mostraron su tristeza ante el estado de salud del ex de la cantante mexicana, a pesar de que Jorge Javier Vázquez les pidió tranquilidad desde el plató. Un momento de máxima dureza y malas sensaciones que los supervivientes, que se fundieron en un abrazo grupal, vivieron más unidos que nunca.
Uno de los momentos más impactantes de la gala fue el protagonizado por Albert Álvarez. El atleta rompió a llorar desconsoladamente cuando fue preguntado por el presentador: "Hoy es el peor día de Supervivientes. Tengo ansiedad, me siento mal. He visto cómo un compañero debajo de una rueda y a otro tirado en la arena. Lo único que me ha hecho sentir un poco bien es el abrazo que nos hemos dado y, sobre todo, me gustaría que me dieran la noticia de que Colate ya está bien porque siento muchísimo todo lo que ha pasado". Ante las adversidades, los concursantes han olvidado cualquier problema del pasado y se han mostrado como una auténtica familia.