Ángel Caballero ('Brigada Costa del Sol') nos da detalles del rodaje de la serie y su obra original
El actor saldrá al final de la temporada con un personaje que tendrá escenas clave con el de Hugo Silva
Puede que Ángel Caballero te suene de su paso por series como Perdóname, señor, Entreolivos o El Continental, tres series de referencia que ahora serán complementadas por otro gran título en su currículo. Pronto le veremos en Brigada Costa del Sol, donde aparecerá- según nos ha contado- al final de la temporada con un personaje de lo más "agradecido". Además prorroga Donde mueren las palabras en el Teatro Lara, obra que no solo protagoniza sino que ha escrito y dirigido él mismo basándose en sus propias experiencias vitales. El texto ha sido también editado en forma de libro, porque este actor malagueño de 32 años lleva demostrando toda su carrera que aunque la interpretación es su pasión, tiene muchos otros talentos. Lleva un blog en el que entrevista a compañeros de profesión desde hace años. Una bitácora que surgió cuando aún intentaba hacerse un hueco en la industria y que le ha ayudado a formarse también a través de las experiencias de otros intérpretes. Ahora, ya consolidado en series, cine y teatro, está claro que todavía tiene mucho más que ofrecer.
- ¿De dónde surge Donde mueren las palabras?
Pues verás, la historia es una idea que tenía en la cabeza desde hace muchísimo tiempo, quería escribirla pero no reunía el valor pero en un viaje a México, en una serie que estaba grabando, Entreolivos, al principio ves mucho Netflix, mucho de todo, pero luego te aburres. Así que me puse a escribir, y así fue, una catarsis emocional porque eran muchas cosas que yo llevaba dentro. La obra tiene muchos tintes autobiográficos y yo al principio la escribí para mí, la guardé en un cajón y al cabo de muchos meses alguien me preguntó "oye, esa obra que tenías", y le gustó. "¡Oye, tienes que moverla!", me dijeron. Llegó una editorial y la han publicado y luego el Teatro Lara y la verdad no sé cómo hemos llegado hasta aquí. Aquí estamos.
- Dices que tiene tintes autobiográficos, pero ¿hasta qué punto? ¿Te podemos conocer a través de la trama?
- Sí, para mí lo más duro de este reto ha sido más dirigir y actuar que escribirlo. Una de las cosas más difíciles que he hecho ha sido el interpretarme a mí mismo. A mí siempre me han gustado mucho los personajes que no tenían nada que ver conmigo y ahora interpretar parte de tu vida, ponerla en escena, revivir algunas de las cosas más importantes de tu vida y al fin y al cabo hacer de ti mismo... Porque tú tienes una idea de cómo eres pero a lo mejor no es la real.
- ¿Quién te ha ayudado a dar forma al personaje desde un punto de vista externo y objetivo, ya que dices que tu visión de ti mismo no era la real?
Yo he tenido la enorme suerte de tener a Jaime Palacios al lado. Porque la obra está escrita, dirigida y actuada por mí, pero le pedí que me ayudara como ayudante de dirección. Porque yo le había tenido como director en otra obra de teatro que yo había hecho y le pedí el favor, que me echara una mano, que me diera una visión de la obra y del personaje desde un punto de vista externo porque claro, cuando tú estás tan metido, pierdes un poco el norte. Entonces él ha estado ayudándome y yo creo que la gente se ríe mucho, se lo pasa en grande, así que me ha ayudado con mucho éxito. Así que le debo un café.
- Tú eres mucho más que actor porque no solo has escrito esta obra, también tienes un blog en el que haces entrevistas. ¿Es algo que quieres seguir compaginando o si en algún momento tu carrera despega de una manera estelar y ya no puedes dedicarle tiempo no lo echarías de menos?
Mira, acabo de terminar, curiosamente hace unos días mi segunda obra y la estrenamos el año que viene, ya está hecha para la siguiente temporada. Yo creo que seguiría compaginando. A mí me encanta el periodismo, siempre me ha gustado. En mi familia hay periodistas y es una profesión que respeto muchísimo, pero también me encanta actuar. Es lo que más me gusta. Ahora estoy descubriendo también la dirección. Mientras la gente le guste lo que haga y mientras sigan leyendo esos reportajes y mientras quieran que yo siga entrevistando, mientras me sigan queriendo ver actuar... yo estaré ahí. La fecha no la ponemos nosotros sino el público y los de arriba que son los que nos tienen que seguir contratando.
- Y también haces tele, ya has probado prácticamente todos los formatos. ¿Cuál es el ambiente de trabajo que más te inspira o te ayuda a trabajar?
¿Sabes qué pasa? Que son completamente distintos, como actor yo disfruto de todos los medios. He disfrutado de lo poquito que he hecho en cine, también he disfrutado mucho de la televisión y en el teatro me lo he pasado en grande. Lo que pasa es que sobre las tablas yo soy de llegar dos horas antes, antes que nadie, me coloco, mido las luces, miro el sonido, que esté bien. Me encanta ver el teatro vacío, me tomo un café nadie me puede hablar, soy insoportable. Pero me relajo y ya salgo, y ese ritual me gusta mucho. Lo disfruto muchísimo. En el set es distinto, yo llego, me dicen acción y estoy en cero coma dos. Pero al teatro le tengo mucho respeto.
- Maribel Verdú te dio un consejo precisamente sobre esto.
Sí pero no. Es decir, Maribel dio una charla en la Central de Cine y ella decía que hay actores que llegan y se ponen a hacer relajaciones y eso, y lo hacen algunos de mis actores, y yo lo que les digo es en referencia a lo que dijo eso. Que ensayao se viene de casa.
- ¿Quién en la industria te ha dado entonces el mejor consejo para tu carrera?
Pues yo como decíamos he tenido la suerte de entrevistar a muchos compañeros, con lo cual de todo he aprendido muchísimo como actor. Pero precisamente Jaime Palacios, que me dirigió en mi primera obra de teatro, yo estaba asustado no, lo siguiente, pero él me dijo que recordara lo que dicen en Shakespeare in love: "No sé cómo pero al final siempre sale". Y es verdad. Tú puedes estar la noche del estreno que te va a dar algo, nervioso, y al final la gente aplaude. Todo ha ido mal, los ensayos no han ido bien, pero al final siempre sale.
- ¿Entonces no tienes una experiencia que dijeras "Tierra, trágame"?
Sí, hice una función que sí. Hubo una vez en la segunda función que hice que pensé que nunca más volvería a hacer teatro. Porque era joven, inexperto... te tiras a la piscina, yo siempre he sido así, como ahora, que me he tirado a la piscina sin saber si había agua. Pero de todo se aprende. De aquellas funciones que hice mal he aprendido muchísimo y hoy por hoy tengo mucha seguridad en escena. Te puede gustar más o menos cómo actúo o la obra, pero tengo tablas. Y eso te lo da la experiencia, la vida, que en ese momento no la tenía. Pero bueno, para llegar a lo bueno hay que pasar por lo malo. Es muy difícil que sea al revés.
- Ahora te vamos a ver en Brigada Costa del Sol. Pero tu personaje no lo hemos visto todavía.
No, mi personaje entra justo al final de la primera temporada, es una colaboración pequeña pero muy agradecida como actor. No puedo contar nada porque entra justo al final y la trama aún no ha llegado a ese momento e incluso aunque lo contara no se entendería y ademá desvelaría mucho que no debería. Pero vamos, aunque me hubieran llamado para hacer de maceta yo hubiera ido y lo hubiera hecho. Porque la serie tiene una factura increíble: trabajar con Fernando Bassi, el director, ha sido una gozada. Yo a Hugo Silva ya le conocía, yo le había hecho entrevistas, somos amigos, pero nunca había trabajado con él y cuando me dijeron que toda la trama era con él yo, vamos, fui de cabeza. No puedo contar mucho pero la serie ya sabes que va de policía, de drogas, de la mafia... bueno, pues son escenas complicadas de rodar, un poco violentas, pero Hugo lo ha hecho con tanto cariño pese a ser una cosa tan complicada de grabar... Qué gozada de compañero, me pasaría la vida rodando con él.
- ¿Es un personaje que podría volver a aparecer en la segunda temporada, si la hay?
Ay... me preguntas cosas que no te puedo contestar. Lo que sí te puedo decir es que a mí me encantaría, como te he dicho antes si a mí Fernando Bassi me vuelve a llamar y me pide que haga aunque sea de maceta en la segunda temporada, ahí estaré yo. Como si quiere un personaje mudo. Porque además soy superfan de la serie porque claro, yo vi cómo se gestó pero al verla me aislo completamente y me lo paso en grande.
- Habiéndola visto desde fuera y desde dentro, ¿hay algo que te haya sorprendido como espectador?
A ver, yo sabía que sería muy buena. Cuando estuve allí ya me di cuenta de que los actores estaban muy bien y claro, no me ha sorprendido, ya me lo esperaba. Pero es verdad que luego es muy distinto y por supuesto ha superado mis expectativas.
- Volviendo al Teatro Lara, precisamente tenéis como vecinos a una de las obras insignia de Madrid, La llamada. ¿Ves a tu obra seguir un recorrido similar?
A mí me encantaría, además soy amigo de los Javis y estoy encantado y feliz por ellos. Ojalá que la nuestra estuviera ahí tantos años como la suya, el destino dirá. Además como estamos pared con pared, en nuestra obra se cuela muchas veces la música de La Llamada, con lo cual es como 2x1. Vienes a ver la nuestra pero a la vez escuchas "la llamada". Eso en escena nosotros lo justificamos diciendo que somos vecinos de los Javis y eso es lo que tiene, que están todo el día ahí "llamada pa' arriba, llamada pa' abajo". Si vienes a ver Donde mueren las palabras también sentirás la llamada.
- ¿A ti te gustaría trabajar en una producción musical así o es la música el talento que se te resiste?
A mí me encantaría participar en un musical pero la verdad es que canto como un pato mareado. Para mí sería un sueño hacer algo así, de hecho colaboré una vez en una gala de teatro musical y después he tenido la oportunidad de estar en alguno pero me escucharon cantar... Y eso lo estropeó todo. Me gustan mucho los musicales, lo disfruto mucho. A ver si en algún momento me dan un papel en uno en el que no cante, que canten los demás y yo actúo.
- Tus últimas dos series, Brigada Costa del Sol y El Continental, son ficciones coproducidas con Netflix. ¿Cómo ves la entrada en escena de la plataforma y cómo crees que afecta a tu carrera nacional e internacional?
Bueno, yo estoy encantado. Para nosotros, la gente de la industria, se abre una puerta muy grande. No solo para permitirnos el trabajar más porque hay muchísimos actores que pelean cada día, que están en salas alternativas, ganando unos euros... y son magníficos. Me encantaría que esa gente tuviera más oportunidades porque hay sitio para todos, en vez de que estén siempre los mismos cuatro en todo. Me parece que es genial. Se abre una puerta que amplía el mercado. Además las series que se están haciendo tienen una factura... con Bambú, Globomedia, Mediapro... Y lo bueno que tienen Netflix, HBO y todas estas, es que como son a nivel internacional, enviamos series fuera que demuestran que no tenemos nada que envidiarles a otros países con series como La casa de papel o Alta Mar.
A nivel internacional he hecho ya Entreolivos, que era una coproducción entre México y España y me permitió rodar allí. Y pude ver lo que era aquello y tuve muchísima suerte, me lo pasé en grande. Pero yo no soy una persona ambiciosa, yo me dejo llevar y pongo todo de mi parte para que todo salga lo mejor posible pero si no sale tampoco me agobio. Es algo que aprendí hace muchos años ya, porque esto es una profesión muy dura. Hace mucho que decidí ser feliz disfrutando del momento y de mi día a día, y claro que me encantaría rodar con directores que me encantan americanos como Ron Howard o yo qué sé. Pero si tiene que ser será y yo pondré todo de mi parte.
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- ¿Con qué otros actores o directores, también españoles, te gustaría trabajar?
Pues es que hay mucha gente con mucho talento, desde Pablo Derqui, por ejemplo que tiene muchísimo talento. Javier Bardem ¡o Antonio Banderas! Con él, no sé si por ser malagueño, paisano, o porqué, yo en cierto modo quise ser actor por Antonio, se lo he contado muchas veces. Le conocí siendo un niño, precisamente el día de mi cumpleaños porque vino a casa de mis abuelos porque quería rodar ahí, y le conocí así. Le dije que quería ser actor y me dijo que sí, que luchara por ello, que yo sería el nuevo Zorro. Así que me fui al videoclub y me alquilé Átame, El Zorro y Evita.
- Tendrás que decírselo
Sí, se lo digo siempre, tiene que estar de mí harto. La última vez que le vi que fue en el estreno de Dolor y Gloria se lo volví a decir. "¡Yo soy actor por ti!", sería un sueño trabajar con Antonio.
- ¿Cómo compaginas tu carrera tan multidisciplinar con tu vida personal?
Pues últimamente viajo poco a casa, a Málaga, porque cuando estás en teatro es complicado. Pero yo aprovecho mucho el tiempo, en el AVE escribo por ejemplo cuando voy a casa. No me gusta desaprovechar el tiempo. Siempre tengo muchas inquietudes. Intento disfrutar el tiempo que puedo, no soy de quedarme en casa en el sofá, pero me gusta mucho quedarme en casa limpiando, me desestreso mucho.