Con los nervios a flor de piel: Belén Esteban rompe a llorar tras la broma de sus compañeros

La colaboradora mantuvo una conversación telefónica con el supuesto alcalde de Alcalá de Henares y mantuvo su postura hasta el final

Por hola.com

Como es natural, Belén Esteban está de los nervios cuando solo quedan dos días para su boda con Miguel Marcos. La colaboradora de Sálvame está ultimando los preparativos y sus compañeros han decidido gastarle una broma telefónica que involucraba al supuesto alcalde de Alcalá de Henares que ha terminado con la de Paracuellos llorando al teléfono. El plan del programa era que un actor le llamara haciéndose pasar primero por un ayudante del alcalde de la localidad donde se casa, diciéndole que su jefe quiere hablar con ella y que necesita que le haga ese favor porque si no le van a echar.

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Después de esta primera llamada, el mismo actor vuelve a contactar con Belén poniendo otra voz y asegurando ser el edil de Alcalá de Henares. Entonces le pide que le invite a él y a su mujer, que es muy fan de la colaboradora, a la fiesta de su boda, ante lo que ella se ve obligada a decir que no alegando que solo va la familia y amigos. Con educación y la naturalidad que la caracteriza, la novia explica una y otra vez que es una situación privada, que no quiere que haya desconocidos...

Sin embargo, el actor insiste intentando poner todavía más nerviosa a la madre de Andrea Janeiro. "Como yo soy el alcalde puedo ir porque es un lugar público", le dice a la novia, que replica que no es así, sino que es una finca privada. "Yo conozco a los dueños y si se lo digo me sientan en la mesa que quiera", continúa el supuesto edil. Belén aguanta, estoica, sin ceder ni apice ni sin perder las maneras, a pesar de que avisa que la situación está empezando a molestarla.

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Cuando finalmente la colaboradora de Sálvame dice que va a colgar porque tiene que seguir organizando los últimos detalles, el intérprete finaliza la conversación diciendo que se verán el sábado, lo que enfada aún más a su interlocutora. "No, si no estás invitado en la finca no vas a entrar", le insiste pese a las contestaciones del falso político. Llega un momento en el que la llamada termina y desde la organización del programa vuelven a llamar para desvelarle que ha sido todo una broma y que el alcalde de Alcalá de Henares no tiene ninguna intención de ir a su boda sin invitación. Ante esto, Belén no puede evitar romper a llorar, con fruto de los nervios y de la tensión a la que se ha visto sometida, mientras se ríe y con sentido del humor promete a sus compañeros que se lo devolverá. 

En el plató, han sido precisamente sus compañeros, María Patiño, Lydia Lozano o Rafa Mora quienes han felicitado a Belén por mantener la templanza y tener la paciencia como para mantener la llamada hasta el final. Kiko Hernández aseguraba que él no hubiera sido capaz de aguantar ni la mitad de lo que había hecho la futura novia.