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Todos los concursantes de Supervivientes se someten a un exhaustivo análisis médico antes de iniciar su aventura en Honduras. No obstante, las extremas condiciones a las que se exponen terminan, en ciertas ocasiones, pasándoles factura. Aunque todos experimentan notables – y lógicas- pérdidas de peso, así como el conocido "efecto rebote" tras su vuelta a la vida real, algunos también sufren problemas mayores que incluso les impiden continuar en el concurso. El caso más reciente lo veíamos anoche con el abandono forzado de Violeta Mangriñán, que prácticamente desde que inició su aventura en Honduras, ha padecido fuertes dolores en el abdomen, acompañados de mareos y vómitos. Las últimas analíticas realizadas a la joven han determinado un cuadro clínico no favorable para su continuidad en los Cayos, debido a un problema relacionado con su vesícula. A pesar de sus ganas de llegar a la final, Violeta tendrá que regresar a España para tratarse adecuadamente.
Algo que también tuvieron que hacer otros muchos supervivientes en ediciones pasadas, como es el caso de Kiko Rivera. El caso del hijo de Isabel Pantoja es probablemente uno de los más conocidos. Hasta su entrada en GH Dúo el DJ fue conocido por su historial de abandonos en realities. Aunque su salida de Gran Hermano VIP fue voluntaria, en su paso por la edición de Supervivientes 2011 Kiko tuvo que decir adiós a su aventura tras sufrir un ataque de gota, debido a la mala alimentación. Ese mismo año, Tamara Gorro regresaba también a España a mitad de concurso debido a los constantes desmayos y bajadas de tensión que sufrió durante el tiempo que permaneció en Honduras.
La edición de 2014 fue la que más bajas causó. Un año "gafado" para la organización del programa, que vio cómo Antonio Tejado, Alberto Santana, Tony Spina y Diego Matamoros abandonaban el concurso por un motivo u otro. El sobrino de María del Monte ponía fin a su aventura después de sufrir una aparatosa caída y darse un golpe en la espalda por el que tuvo que ser hospitalizado; dos años más tarde, en 2016, Tejado lo volvía a intentar y se despedía nuevamente de Supervivientes por problemas en la espalda y el nervio ciático. Santana, con arritmias y problemas del corazón, Tony Spina, por una rotura fibrilar en la pierna y Diego Matamoros, por un pinzamiento lumbar, fueron las otras "bajas" de aquel fatídico año. Ángela Bustillo (2007), Álvaro Muñoz Escassi (2009), Carmen Gahona (2009) y Eliad Cohen (2017) también vieron cómo sus cuerpos impedían que cumpliesen su sueño de convertirse en el mejor superviviente.
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