Ha pasado un año complicado entre su propia salud y la de sus hijas, pero María Teresa Campos puede celebrar que por fin todo ha salido bien y su familia está sana y unida. Además, cumple 78 años así que no le sobran motivos como para soplar las velas con una sonrisa. Por eso sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, le han organizado junto con otros familiares y algunos amigos una comida sorpresa en el restaurante Raimunda, en pleno corazón de la capital madrileña.
A su entrada en el local, su hija pequeña pedía a los medios allí apostados que guardasen el secreto para darle la sorpresa a María Teresa, que posaba con las dos generaciones siguientes de "las Campos".