Carlos Lozano hace balance del concurso y aclara cuál es su verdadera relación con Miriam Saavedra
El presentador se emociona con su gran aprendizaje en el 'reality': "Sin nada eres más"
Ha sido uno de los concursantes más activos y polémicos de Supervivientes 2019. Carlos Lozano ha dicho adiós a su aventura justo en el momento previo a la unificación de los dos equipos que han convivido en Cayo Paloma (donde se encontraban los Señores) y Cabeza de León (difícil residencia de los Abandonados). Un concurso, el del presentador que, nada más llegar al plató, recibía las grandes alabanzas de Jorge Javier: "Carlos Lozano, muchas gracias por tu gran profesionalidad y por remar a favor de obra exponiéndote en todo momento e incluso quedando mal por el programa. Olé tu por profesionalidad y por entender este trabajo". Unas sinceras palabras por parte del conductor del espacio que Carlos recibió con una gran emoción: "Gracias Jorge, voy a llorar porque vengo muy sensible. También tengo que darte las gracias por las palabras que dijiste cuando me expulsaron. Llegó mi momento porque me volví loco, pero bueno".
Una confesión que acercó de una manera visible a entrevistador y entrevistado en una conversación llena de sinceras declaraciones. Así el que fuera presentador de la primera edición de Operación Triunfo no tuvo inconveniente en reconocer, al borde de las lágrimas, el gran aprendizaje de vida que se ha llevado tras su paso por el espacio de telerrealidad: "Me he dado cuenta de que llevaba un camino muy raro a raíz de mi discusión y posterior ruptura con Miriam Saavedra. Me enfadé con todos los compañeros de Sálvame. Les criticaba a ellos, ellos me criticaban a mí. Lo que he aprendido, que me emociono y todo, es que sin nada eres más".
Tras esta contundente frase, el afamado 'showman' siguió haciendo gala de su gran crecimiento interior desde la carencia de recursos. Un proceso por el que pasan la gran mayoría de los participantes en el 'reality': "He aprendido a serenarme, a comer crudo, a estar en contacto con la naturaleza, me he hecho artista, si queréis algún collar…". Una faceta artística que, como el propio Carlos comentaba, fue la gota que colmó el vaso a la hora de darse cuenta de que su concurso había terminado: "Cuando la organización me quitó los collares, el que era mi entretenimiento dije, ya no más, me quiero ir. Porque iba a empezar a discutir con Violeta y con Dakota y pensé que hasta ahí había llegado mi concurso".
La emoción volvió a embargar al presentador cuando recordaba la manera en la que su autoestima había quedado dañada antes de llegar a Honduras y el gran cambio que ha experimentado gracias a esta experiencia: "El proceso final con Miriam me dañó la autoestima, discutí con mi familia y mis amigos porque estaba muy enamorado. Ahora no estoy tan enamorado, la sigo queriendo, pero de otra forma. He aprendido que no se puede dar 'zascas' a todo el mundo ni discutir a todas horas. Hay que pensar un poco más en los demás", decía con la voz rota y lágrimas en los ojos. Unas palabras que parecen cerrar por completo las puertas a una posible reconciliación entre ambos.