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Bertín Osborne y Fabiola Martínez cumplieron trece años de casados el pasado 10 de junio." ¿Por qué tú? ¿Por qué yo? Quién lo sabe.... Pero sin ti, jamás.... Hoy son 13 años ...", era la declaración de amor que le dedicaba Fabiola a su marido Bertín junto a los hashtags "te amo", "forever" y "aniversario". La esposa del cantante ha querido recordar esta señalada fecha con varias imágenes inéditas, una del día de su boda y otra de su noviazgo. Dos fotos en blanco y negro que rápidamente recibían la respuesta de muchos de sus seguidores, entre ellos Claudia y Eugenia Osborne, las dos hijas del cantante que daban a "me gusta" y publicaban un corazón a la publicación de Fabiola en redes sociales.
Fue un 10 de junio de 2006 cuando se dieron el 'sí, quiero' y lo celebraron en la Hacienda de San José, su finca de Sevilla, junto a sus familiares y amigos. Mientras Bertín lucía el clásico chaqué y corbata, la novia llevaba un elegante vestido, diseño de Rosa Clará en color marfil, bordado en pedrería, con un poco de cola, escote palabra de honor y chal en organza. Como única joya, unos pendientes de Tous. Fabiola no optó por ningún tipo de recogido para ese día y lució la melena suelta, un detalle muy característico de su imagen. Los padrinos de esa boda fueron María Teresa Ortiz Osborne, condesa de las Navas, hermana del novio, que iba vestida con un traje rojo, chal del mismo color y tocado de plumas a juego, y el padre de Fabiola, que vino expresamente desde Venezuela, al igual que Julio, el único hermano de la novia, y el resto de su familia.
A su boda asistieron las tres hijas de Bertín, nacidas de su anterior matrimonio con Sandra Domecq: Alejandra, que entonces estaba embarazada de su primer hijo, Eugenia y Claudia. La celebración posterior tuvo lugar en los jardínes de la Hacienda de San José. El restaurador Juliá sirvió una cena a base de salmón y cofit de pato, regada con vino tinto de las bodegas de Bertín, Conde del Donadio, título nobiliario de su padre. Como fin de fiesta, los invitados pudieron disfrutar de la voz de Bertín, que interpretó algunas canciones el día de su boda.
Después de trece años de sólida unión y dos hijos en común, Kike y Carlos, tanto Fabiola como Bertín siempre han confesado su deseo de volver a casarse. Su matrimonio no ha sido un camino de rosas. El nacimiento de su hijo Kike, que padece una lesión cerebral, les unió aún más, tal y como han señalado en la revista ¡HOLA!. Con su lucha y compromiso intentan que la vida del pequeño sea lo más llevadera posible con su enfermedad, de ahí que crearan la Fundación Bertín Osborne, cuya misión es formar, orientar y apoyar a las familias de niños con lesiones cerebrales. El pasado año, Fabiola contaba que incluso en una cena benéfica de la fundación les entraron ganas de casarse allí mismo, en su casa: "Viendo todo tan bonito, las carpas, la iluminación, todo monísimo, todos nuestros amigos… dije: “Bertín, ¿y si aprovechamos y hacemos ahora la reboda?”.
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