Desde que se confirmó su ruptura, Irina Shayk y Bradley Cooper han estado en boca de todos. Han sido días muy intensos en los que se ha hablado mucho de los motivos que les habrían llevado a poner punto y final a su relación tras cuatro años de amor, sin embargo, por el momento ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto. Eso sí, la modelo rusa ha seguido utilizando sus redes sociales con total normalidad, compartiendo varias imágenes del último viaje que ha hecho por motivos de trabajo. Irina, de 33 años, ha puesto tierra de por medio y se encuentra en Islandia, donde la hemos visto haciendo fotos para la nueva campaña de la firma italiana Falconeri.
Muy sonriente y derrochando complicidad con el resto del equipo, la top rusa ha demostrado que está totalmente volcada en el trabajo y que, a pesar de su reciente ruptura, lo primero es cumplir con sus compromisos profesionales. No sabemos si la procesión irá por dentro, pero no hay duda de que este viaje la ha hecho muy feliz. La modelo no ha viajado sola, sino que está acompañada del maquillador Tatyana Makarova, que ha trabajado con ella en otras ocasiones, al igual que el estilista Harry Josh. "Un gran día con estos dos @irinashayk @alikavoussi ❤️❤️", ha escrito en sus redes sociales el fotógrafo de moda italiano Giampaolo Sgura junto a una foto en la que también aparece Ali Kavoussi, uno de los socios gerentes de la agencia The Lions, con la que trabaja Irina.
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En las imágenes, vemos a la modelo rodeada de naturaleza, cielos azules y pequeños glaciares Sin embargo, por exigencias del guión tuvo que hacer frente a las bajas temperaturas vestida tan solo con un jersey XXL de manga larga de color gris y calcetines a juego. "@falconeriofficial ❄️", ha escrito en sus redes junto a esta foto en la que la vemos sentada sobre unas rocas.
Según han publicado diferentes medios, la imagen sonriente y feliz de Irina es totalmente opuesta a la de Bradley Cooper, que fue fotografiado triste y abatido abandonando la casa de un amigo en Malibú el día anterior a hacerse pública su ruptura. Una fuente cercana a confirmado a la revista People que la pareja ya llevaba un tiempo separada y que han intentado todo para que su relación funcionara por el bien de su hija, cuyo bienestar es ahora su único objetivo. "A ella no le importa la fama, solo quiere proteger a su familia", ha asegurado dicha fuente, añadiendo que: "Bradley está muy enfocado en el trabajo y en este momento está intentando aprovechar todas las oportunidades que le surgen en su carrera". "Estaban viviendo vidas totalmente separadas. Si él estaba en Los Ángeles, ella estaba fuera, y si ella estaba en la ciudad, él estaba fuera", ha publicado People.
Antes de irse de viaje, la modelo aprovechó para disfrutar al máximo de su hija Lea De Seine, que ya tiene dos añitos. Irina siempre ha demostrado ser una madraza con su niña y esta ocasión no iba a ser menos. Estuvo muy pendiente de ella en todo momento, jugando, correteando, llenándola de mimos... y protagonizó unas imágenes de lo más entrañables al cogerla en brazos. La pequeña está cada día más mayor y en este día en el parque con mamá, la vimos de lo más simpática convertida en una mini-bailarina con una camiseta rosa, falda de tutú, zapatillas blancas con detalles de purpurina, además de su melena rubia recogida en un moñito. ¡Para comérsela!