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Aún intentando asimilar el susto vivido, así está Alice Campello después de que la noche de este viernes dos ladrones entraran a robar armados y encapuchados en su casa familiar de La Moraleja, Madrid, estando ella y sus hijos, Alessandro y Leonardo, que tienen once meses, en su interior. "Todavía estoy molesta y creo que tendré miedo por mucho tiempo. Creo que esta es una de esas cosas que no olvidas fácilmente", aseguraba la modelo en sus redes sociales, donde hablaba por primera vez de lo sucedido.
© Getty ImagesLa italiana es una mujer tremendamente positiva. En este sentido, ha dado un gran lección al sacar un aprendizaje positivo de esta difícil situación a la que ha tenido que hacer frente. "Esta es una de esas cosas que te hace darte cuenta de cuánto vale el amor y la vida. Saber que tienes a tus hijos en casa y pensar que pueden tocarlos o hacerles algo es realmente un sentimiento inexplicable", comenzaba a decir en sus redes sociales, donde ha compartido una foto con su marido, Álvaro Morata. En esos instantes, el jugador del Atlético de Madrid se encontraba en las Islas Feroe jugando con la Selección Española.
© @alicecampelloAlice ha querido tranquilizar a todos aquellos que la quieren asegurando que tanto ella como sus mellizos se encuentran bien. Además, deja claro que no hay que lamentar nada más que pérdidas materiales. Y es que los ladrones se llevaron algunos objetos de gran valor sentimental. "Afortunadamente todos estamos bien y podríamos haber sido mucho peor. Han robado recuerdos pero eso ya pasó. Ahora intentaré no pensar en ello, pensar en nuestra familia y tratar de olvidar. Muchas gracias por todos los mensajes", aseguraba.
© @alvaromorataA pesar de que Campello avisó de inmediato a la Policía y al equipo que vela por la seguridad de la exclusiva urbanización, los ladrones consiguieron huir con el botín sin ser detenidos. Así, la investigación sigue abierta. Cabe recordar que en los últimos meses se ha producido una oleada de robos en las casas de futbolistas de diferentes equipos. Karim Benzema, Kevin Prince Boateng, Jordi Alba, Ezequiel Garay, Joaquín Sánchez, Arthur o Philippe Coutinho, entre otros, han visto cómo sus respectivas casas, ubicadas en ciudades como Barcelona, Valencia o Sevilla, habían sido asaltadas mientras ellos cumplían con sus compromisos profesionales.
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