A finales del pasado año, James Middleton se enfrentaba a uno de los momentos más difíciles de su vida. Al fracaso de su empresa, Boomf, dedicada a hacer dulces personalizados, se sumaba una depresión. Por suerte, el tiempo todo lo cura y hace que las cosas se vayan poco a poco colocando en su lugar. Algo de lo que puede dar buena muestra el hermano pequeño de la duquesa de Cambridge. Y es que el inglés vuelve a estar ilusionado con una nueva faceta laboral que le ha ayudado a superar todos los problemas. El cuñado del príncipe Guillermo de Inglaterra trabaja en Glen Affric Lodge.
Se trata de un gran compleko de estilo victoriano que se sitúa en un enclave privilegiado, muy cerca del Lago Ness. "Se considera uno de los lugares más bellos ya que está ubicado en el centro de la Reserva Natural de las Tierras Altas de Escocia. La finca tiene 10.000 acres y aunque ha sido restaurada, la decoración interior y los muebles de la vivienda siguen recordando a 1800", dicen en su página web, donde comparten espectaculares imágenes de este idílico rincón.
James Middleton ejerce de anfitrión con los huéspedes que eligen este destino para desconectar de la rutina y entrar en contacto con la Naturaleza. Además de explicarles el funcionamiento de la casa y las posibiles actividades que tienen a su disposición, como la hípica, la pesca de truchas o el acecho de ciervos, toma un té con ellos o les enseña la llamativa decoración del hogar, en el que cuesta alojarse 8.000 euros cada noche.
"Vine a Glen Affric por primera vez hace ocho o nueve años. Enseguida me sentí bien aquí y quise hacer un montón de cosas. Remar en el lago, tiro al palto, pasear con mis perros con la promesa de un buen picnic al final del camino… Todas las actividades están orientadas hacia la naturaleza. Cuando surgió la idea de ofrecérselas a la gente que alquilara la casa, acepté de inmediato ser uno de los que les diera la bienvenida”, decía en una entrevista concecida a Point de Vue.
Esta idílica casa, que cuenta con diez dormitorios dobles, peretenece a la familia de su cuñado James Mathews, del que lleva muchos años siendo amigo. Los suegros de Pippa Middleton compraron la histórica propiedad hace algo más de diez años. Tras reformarla y modernizarla con energía renovable pero sin perder su esencia victoriana, han decorado algunas fotografías personales, trofeos de caza y recuerdos.
No solo el trabajo vuelve a sonreírle al menor de los Middleton, también lo hace el amor. El joven, de 32 años, ha rechecho su vida con Alizee Thevenet. Con esta experta financiera de origen francés que trabaja como analista en la consultora ITG se dejó ver por primera vez a comienzos de este 2019 durante sus vacaciones familiares en la isla de San Bartolomé. Su relación marcha viento en popa, algo que ha quedado demostrado con su presentación oficial, que tuvo lugar en la boda de Lady Gabriella Windsor. Un importante paso que, sumado a los mensajes que ambos se intercambian en redes, da pie a pensar que su enlace podría ser el próximo.