Un "invitado" inesperado formó parte de la despedida de soltera de la hermana de María Pombo, que se casa el próximo 1 de septiembre, y otra amiga de ambas. Antes de que la influencer pase por el altar el próximo 22 de junio, lleva varios días de viaje en Formentera con sus amigas para celebrar las próximas bodas de su grupo de amigas, pero no se esperaban que en uno de sus destinos se encontraran con el que fuera presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Uno de los retos que le pusieron a la futura novia fue precisamente el hacerse una fotografía con el que fuera el líder del Partido Popular y ella no dudó: se acercó a él y se lo pidió mientras los presentes coreaban de fondo "¡presidente!".
El expresidente, que vestía una gorra y un polo de color azul con bermudas, posó con María García de Jaime, que iba disfrazada de M&M, y otra amiga. Pero la propia María Pombo también quiso hacerse una fotografía con él más tarde y la publicó también en su perfil, calificándola como "contenido gratis para los haters". Se encontraban en Beso Beach Formentera, un chiringuito en primera línea de playa en el parque natural de Ses Salines, que sirve cocina mediterránea con toques vascos y que ya tiene completas las reservas de todos los fines de semana del mes de junio.
- El divertido viaje de María Pombo a Ibiza a escasos días de su boda
Tras hacerse la foto con Mariano Rajoy, el siguiente reto era formar una conga en el chiringuito, al que se unieron mutitud de desconocidos. Más tarde siguieron disfrutando en grupo de la música del local con el buen tiempo en la isla mediterránea.
María Pombo está a punto de casarse con el empresario Pablo Castellano, su pareja desde hace cuatro años. La influencer ha hecho un alto en los preparativos de su boda para escaparse a Ibiza con un grupo de amigas instagramers, entre las que se encontraba Laura M. Flores, Marta Lozano y Teresa Andrés Gonzalvo. La boda de María y Pablo se celebrará el próximo 22 de junio en Cantabria. "Va a estar la gente que es importante para nosotros y nadie más. Pablo tiene una familia más grande que la mía. Al final entre las dos familias y amigos somos 300, pero ningún compromiso", reveló la influencer, que todavía no está nerviosa por casarse. "Y yo creo que hasta el día antes, o ese día estando en el coche con mi padre, no voy a estarlo", aseguró en ¡HOLA!.
El esperado enlace de la pareja llegará tras la romántica pedida de mano, celebrada el pasado 10 de mayo en La Borda del Mentidero, Madrid. "La fiesta iba a ser en casa de mis padres, pero como mi madre ha estado unos días en el hospital, era un poco lío", comentó María en la revista ¡HOLA!. "Si la boda es la mitad de divertida de lo que ha sido la fiesta de pedida, estaremos muy contentos", añadió.