Formaban una de las parejas más atractivas y admiradas de Hollywood, pero su amor se desvaneció. Bradley Cooper e Irina Shayk han roto después de cuatro años de relación y una hija en común, Lea De Seine, de apenas dos años. Una fuente cercana a la pareja lo ha revelado a People y asegura que están intentando llegar a un acuerdo de custodia compartida por el bien de la hija que tienen en común.
Conocida la ruptura, Irina Shayk ha hecho su reaparición. Lejos de esconderse y con la cabeza bien alta, la modelo rusa, de 33 años, era fotografiada cuando se dirigía al aeropuerto de Los Ángeles. Nada más entrar en la terminal, la top model se mostraba muy sonriente al ser sorprendida por los fotógrafos mientras hablaba por teléfono. Para su viaje en avión, la modelo eligió un mono safari de Burberry y se refugió tras su gafas de sol. Ni rastro del impresionante anillo que en su día se dijo que era de compromiso y que lució en la gala Met del pasado año en la que posaron juntos por primera vez como pareja. Shayk se marcha de Los Ángeles por motivos profesionales, ya que se espera que asista hoy al evento del Día Mundial de los Océanos en Nueva York.
-Confirmado: Irina Shayk y Bradley Cooper han roto
Sin embargo, Bradley parecía abatido cuando le vieron con una mochila que salía de la casa de un amigo en Malibú el día anterior. La semana pasada, se informó de que Irina había abandonado su mansión de Pacific Palisades, valorada en cuatro millones de euros, después de que la pareja hubiera intentado todo para que su relación funcionara. Fuentes cercanas a la modelo y el actor aseguran que el único factor que les mantuvo unido durante los últimos meses ha sido su hija. "Por su hija, lo sigue intentando", dijo una fuente al portal Page Six, que añadía: "Las cosas no están bien. Ninguno de los dos es feliz. La relación pende de un hilo".
Fue en la primavera de 2015 cuando ¡HOLA! publicaba en exclusiva mundial las primeras fotografías del actor y la modelo, que había roto meses antes con Cristiano Ronaldo. Poco antes de cumplir el primer año de su relación ya comenzaban a surgir los rumores de crisis entre ambos, unos rumores que han planeado durante los cuatro años que ha durado su noviazgo. En un principio Irina y Bradley optaron por vivir su historia de amor alejados de los focos antes de convertirse en padres por primera vez, pero con el tiempo fueron protagonizaron románticos posados en público. La llegada de su hija, en marzo de 2017, vino a colmar de felicidad de la pareja, aunque no ha sido suficiente para que su relación continuara. Hoy la modelo y el actor han emprendido caminos diferentes, aunque seguirán unidos por lo que hoy para ellos es lo más importante: su hija