La cuenta atrás ha comenzado. Quedan solo dos semanas para que se celebre la boda civil de Belén Esteban. La futura mujer de Miguel Marcos dice estar "inquieta" porque quiere que todo salga bien en su gran día, pero hay algo que ha hecho que se estropee la felicidad y la ilusión que tenía estos días previos al enlace. La indignación de la colaboradora de Sálvame va in crescendo al comprobar en las últimas horas cómo su entorno más cercano, ese en el que tenía confianza plena, la ha fallado.
La bomba saltaba hace unas semanas, cuando la ex de Jesulín de Ubrique se enteró de que la prensa era conocedora de todos los detalles que rodeaban a su despedida de soltera en Ibiza, donde viajó con sus amigas de toda la vida y con su única hija. A pesar de que a Belén le molestó que aquello se filtrara, consiguió evadirse de todo y disfrutar como una niña en la isla pitiusa. Pero esta semana su enfado ha reaparecido al publicarse nuevamente todo lo relacionado con la fiesta que le organizaron sus compañeros de trabajo en un hotel de la capital: lo que pagaron, quiénes asistieron, las anécdotas...
"Me joroba esto. Menos mal que en la boda no entran móviles. La gente me ponía verde por esa decisión, pero quedan 17 días para la boda y ya se está filtrando la despedida", decía muy seria en Sálvame, donde no negó que teme que esa medida de seguridad no sea suficiente para mantener en el más absoluto secreto todo lo que ocurra el 22 de junio en el interior de la finca La Oruga, el escenario que los contrayentes han elegido para convertirse en marido y mujer. "No habrá móviles pero hay lenguas", aseguraba visiblemente molesta.
En las dos despedidas de soltera Belén se lo ha pasado bien, pero las consecuencias están provocándole quebraderos de cabeza y disgustos con los que no contaba. Además, a la madre de Andrea Janeiro no solo le molesta que haya un topo en su entorno, también ha confesado sentirse decepcionada con Anabel Pantoja por no estar presente en un día tan especial para ella. "Estoy dolida. La quiero mucho pero ese día me dejó tirada. No vino a mi despedida y luego fue al debate de Supervivientes. Creo que eso no me lo merezco", le decía a la sobrina de Isabel Pantoja, que se excusó diciendo que tenía entradas el sábado para el concierto de Alejandro Sanz en Sevilla y que se enteró el mismo domingo de que la necesitaban en el programa presentado por Jordi González.
No son estos los únicos problemas con los que se está encontrando la ganadora de la tercera edición de Gran Hermano VIP. Belén está preocupada por su hermano Juan Pedro, que se encuentra ingresado a causa de la enfermedad que sufre desde hace años, fibromialgia. "Solo quiero decirte que te pongas bien pronto para que en la boda podamos bailar todo lo que tenemos que bailar. Un beso muy grande. Y quiero mandarles todo el agradecimiento al Hospital de Villajoyosa", aseguraba emocionada desde su programa.
Belén Esteban vuelve de su despedida de soltera