Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam ponen el broche de oro a su boda en el Yacht Club de Mónaco

Tras tres días de celebraciones, la pareja ha puesto la guinda con una fiesta con vistas al mar

por hola.com

Si por algo se ha caracterizado la boda del año en Mónaco ha sido por la música, la diversión y el buen humor. Y en la misma línea, Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam han rematado las maratonianas celebraciones, que comenzaron el sábado por la mañana y culminaron el domingo a mediodía, con un espectacular brunch en el Yacht Club de Mónaco, un enclave marinero con vistas al Mediterráneo en el que los invitados volvieron a dar rienda suelta al ritmo y la energía de los que hicieron gala durante todo el fin de semana. 

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El evento ha servido también para desvelar el tercer gran secreto de Carlota Casiraghi: su nuevo vestido. Sin renunciar a los tonos claros de sus otros modelos, pero con un estilo más informal, la hija de Carolina de Mónaco volvió a dejar claro que no pierde la elegancia sea cual sea la hora, e incluso el cansancio que lleve acumulado. En una de las imágenes que las redes sociales de algunos de los invitados nos mostraban, la recién casada posaba sonriente, con el pelo semirecogido y las gafas de sol y el móvil en la mano, junto a dos acompañantes y dos simpáticas piñas gigantes de peluche, que hacían presagiar que la diversión seguía estando asegurada. 

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Pocas cosas hay mejores que un brunch para reponer fuerzas y para seguir disfrutando de la fiesta y la música. Pierre Casiraghi se lo tomó al pie de la letra y el cálido sol de la Costa Azul no iba a ser un problema para él. En una fotografía aparece "armado" con unas gafas de sol y una torre de siete sombreros sobre una gorra que lleva colocada hacia atrás. Está claro que la celebración no ha acabado para el hermano de la novia y tampoco para todos aquellos invitados que hasta se han subido a las sillas al ritmo de la música en directo que no les abandonó en ningún momento a lo largo de la maratoniana boda. 

Aunque no aparecen en estas imágenes, es muy probable que también estuvieran en el Yacht Club de Mónaco, los españoles Marta Ortega y Carlos Torretta, a los que sí pudimos ver en la fiesta nocturna de la que disfrutaron el sábado los invitados, entre los que también destacaban, además de la familia Grimaldi, Alessandra de Osma junto a su marido, Christian de Hannover, Ekaterina Malysheva, esposa de Ernst de Hannover, o Margherita Missoni, heredera de la conocida casa de moda, y Bianca Brandolini, pareja del controvertido Lapo Elkan. 

Marta Ortega y Carlos Torretta encabezan la representación española de la boda de Carlota Casiraghi

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Carlota. de 33 años, y Dimitri, de 37, con un hijo en común de siete meses, se dieron el 'si quiero' el sábado por la mañana en el Palacio Grimaldi en una ceremonia civil en la que ejercieron de testigos sus amigos, Juliette Maillot, Vanina Mandelli y Guillaume Houz et Antoine Nussembaum. Tras el enlace, los recién casados ofrecieron un almuerzo informal en el que los invitados no dejaron de bailar al ritmo de grupos como Alessandro Ristori & the Portofinos. Por la noche, llegó el momento de vestirse de largo para la segunda fiesta en el palacio de La Vigie, un lugar muy especial ya que había pertenecido al diseñador Karl Lagerfeld, gran amigo de la familia. Allí, la banda británica The Kooks hizo vibrar a los Grimaldi y sus amigos y el rapero francés MC Solaar protagonizó uno de los momentos de la noche al dedicar su popular tema Caroline a la mismísima Carolina de Mónaco. Después de un día tan repleto de festejos, más vale que los invitados hayan reservado fuerzas para el colofón final que les esperaba el domingo frente al mar. 

Primera fotografía oficial de los novios

Nueva fotografía oficial de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam tras su boda