Jonathan llegaba al plató de Conexión Honduras como tercer expulsado de Supervivientes 2019. Después de haber pasado dos semanas de agonía en el palafito, el concursante se ha enfrentado a las preguntas de Jordi González y de los colaboradores de Supervivientes. "Me he sorprendido a mí mismo pero no para bien, me hubiera gustado llegar más lejos. En la isla no era yo, la falta de alimento me bajaba mucho de ánimo", comentaba tras su llegada. El hijo de la ex de Kiko Matamoros habló de la lata de chóped que supuestamente un pirata olvidado dejó en mitad de la playa para Isabel Pantoja. "Antes pierdo un brazo a perder esa lata", aseguró antes de que el programa emitiese imágenes del momento en el que Colate abre la conserva para ella. En los vídeos se puede ver cómo la artista mantenía su versión de que la lata de su saco se la habían dado "porque la ha pedido". "Yo me encontré esa lata. No la he cogido ni se la he quitado a nadie", decía a sus compañeros después de que el ex de Paulina Rubio sacase el tema en la palapa.
En Honduras, los concursantes volvieron a enfrentarse a un reto de recompensa, tras el que los ganadores (Mahi, Fabio y Albert) recibieron un regalo de lujo, compuesto por un desayuno completo y una rutina de belleza con masaje, manicura y pedicura. Un premio que el extronista quiso compartir con Isabel Pantoja, cediéndole su tratamiento de pies.
En la playa de los abandonados, Violeta y Dakota, nominadas esta semana, volvían a protagonizar una fuerte discusión. Las concursantes siguen faltándose mutuamente al respeto y su relación es cada vez más insostenible. Una situación que ha vuelto a poner a Fabio entre la espada y la pared y que ha provocado nuevas discusiones entre este y su novia, que sufría un ataque de ansiedad tras el último conflicto que ha tenido con su máxima rival en la isla. Además, el grupo recibió una amonestación por haberse vuelto a saltar las normas y hablar con Carlos Lozano, quien además, también fue sancionado por burlar los límites territoriales del concurso. Como castigo, Violeta fue enviada al palafito tras una votación, donde deberá permanecer con Carlos hasta que la organización lo decida. Mahi, Fabio y Oto deberán estar pendientes de ellos en todo momento, proveerlos de comida y acompañarlos al servicio siempre que lo necesiten.
En la zona de los señores, Isabel se ha convertido en la encargada de la comida. La artista se ha encargado de administrar las raciones, de decidir el menú de sus compañeros y de preparar los guisos. Una tarea en la que se siente muy cómoda y para la que cuenta con la ayuda de Chelo y Omar, que no dudan en seguir sus indicaciones como sus "pinches". Entre Mónica y Colate la química sigue creciendo. Los concursantes se han mostrado muy acaramelados y han estado a punto de darse el primer beso. Sus compañeros, como Chelo e Isabel, están convencidos de que todo es un montaje para generar vídeos, mientras que Omar Montes asegura que el empresario es un "latin lover entre Julio Iglesias y Torrente" y que es imposible "resistirse a sus encantos y a sus invitaciones a Miami".