Tras una complicada prueba de resistencia, Albert se convertía en el líder del grupo de los señores el pasado jueves. Después de una semana cargada de tensión y discusiones con Colate al mando, la situación se relajaba cuando el joven se hizo con el liderazgo del grupo de Supervivientes. Las actuaciones, decisiones y órdenes del empresario han sido muy cuestionadas, motivo por el cual uno de los objetivos de Albert ha sido llevar la paz a Cayo Paloma. "Voy a tender mi mano siempre. No quiero ser líder, soy Albert. Me gustaría que hiciéramos todos un poco de esfuerzo para que el grupo no esté dividido", decía antes de que todos sellaran la paz. Han pasado varios días desde entonces y el extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa se encuentra muy contento con el funcionamiento del equipo, algo que no ha dudado en asegurar a Jordi González durante el último episodio de Conexión Honduras: "Lo están haciendo genial".
No obstante, para él no todo está siendo tan sencillo como parece. El pertiguista se ha sincerado en una conversación privada que ha mantenido con el hermano de Samantha Vallejo-Nájera y ha revelado sentirse mal a nivel anímico debido a la carga de ser líder. "Me consume tanto esta situación… No puedo con este mal rollo y crisis de bandos. Esta carga emocional que están intentando imponer sobre mi persona y que intenten hacerme sentir mal por las cosas que hago… Todo esto me está pasando factura", confesaba.
Además, el catalán ha manifestado su opinión sobre las supuestas peticiones que algunos concursantes, como Isabel Pantoja, estarían haciendo para nominarse a sí mismos y poder salir del concurso sin ser penalizados, o nominar a algún que otro compañero con el que no tenga muy buena relación. "Falta de personalidad no tengo, otra cosa es que me calle mucho. Pero que me impongan y me digan lo que tengo que hacer… Por más que alguien me diga que vote o nomine a alguien voy a hacer lo que yo considere", decía visiblemente molesto.