La situación entre Isabel Pantoja y Mónica Hoyos es cada día más insostenible. Ambas han compartido playa en Supervivientes durante las casi seis semanas que lleva en emisión el reality y, aunque durante el primer mes las cosas entre ellas eran bastante fluidas y podría decirse que llegaron a entablar una amistad, sus caminos han tomado senderos completamente diferentes en los últimos días. La tensión no deja de crecer. El cambio de localización ha afectado especialmente a su relación. Además, la enemistad de la tonadillera con Colate, la falta de alimento y el aislamiento, al que tanto Isabel como Chelo se han sometido voluntariamente en la playa, no dejan de provocar numerosos desencuentros en Cayo Paloma, el último, relacionado con unos platos sucios.
Mónica se ha cansado de la actitud de la cantante de Marinero de luces y de su amiga Chelo, que han decidido relacionarse con el resto de concursantes solamente lo justo y necesario. La peruana las acusa de no hacer nada y, después de descubrir que no habían limpiado sus cubiertos tras la comida, esta no ha podido evitar su enfado y se ha desahogado con sus compañeros. "Ya no se trata solo de pescar. Pescar es una cosa, se pueden hacer doscientas cosas por la supervivencia. Es una actitud, en general, de sobrevivir. No sé a qué han venido o si yo me he equivocado de programa, pero aquí hemos venido a sobrevivir. Y yo me voy a juntar solo con aquellos que lo hagan", ha dicho a Colate y Omar en una conversación.
Hace unos días, Mónica estallaba a espaldas de Isabel Pantoja tras descubrir que esta le había pedido a Colate que la nominase. "Cuando tú haces mucho por alguien y después te tratan como si nada... no me parece bien. Cuántas veces he pasado yo por alto que coma más o que duerma mejor, para que ahora ella diga que he dejado un carrete en una esterilla. Te he cantado y te he bailado para subirte el ánimo, para que estuvieras a gusto, para que no te fueras. ¿Pero tú quién te crees que eres?", decía desahogándose ante Omar y Albert mientras lloraba de rabia e impotencia. "No he venido aquí porque te llames Isabel Pantoja, Maribel o como sea. Yo no te necesito para nada y tú a mí me has necesitado durante un mes. En la otra isla le hacía falta yo para que me enfrentara a todos, necesitaba a gente a su lado para apoyarse. Es mala, es retorcida. O haces lo que ella quiere, como ella quiere y cuando ella quiere o… He conocido a gente muy grande, pero grandes de verdad, de corazón, y no le dolían prendas en hacer cosas, no como a ella, decía".