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¡Radiante y glamurosa va la novia! Carlota Casiraghi se ha casado con Dimitri Rassam en una ceremonia que de nuevo ha convertido los escenarios más emblemáticos del Principado en el auténtico sinónimo de glamour. La hija de Carolina de Mónaco ha dado el “sí quiero” al hijo de la actriz Carole Bouquet en el palacio Grimaldi, un entorno ya habitual en los enlaces de la familia y el marco perfecto para convertir una ocasión así en algo memorable. El emblemático edificio, con el azul del océano al fondo iluminado por un sol radiante, ha brillado de nuevo para acoger el enlace de Carlota, que se ha ganado un puesto por derecho propio entre las más estilosas de la realeza europea. En esta ocasión, tampoco ha defraudado y ha centrado en ella, no podía ser menos tratándose de la novia, todas las miradas.
En una cuenta gestionada por un fan de la pareja ha trascendido la que podría ser la primera imagen de los recién casados. En ella se puede ver que la hija de Carolina de Mónaco no ha llevado el típico traje de novia, pues solo se ha celebrado un matrimonio civil (por el momento no habría boda religiosa pues Dimitri estuvo casado anteriormente con la modelo rusa Masha Novoselova, madre de su hija Darya). Por eso su elección, tanto de vestido como de complementos, han hecho honor al carácter del matrimonio. En esta foto, se puede ver a Carlota con un vestido en tono gris piedra de Saint Laurent, con lazadas en la parte delantera, y el pelo suelto y peinado hacia atrás. Dimitri por su parte lleva un traje azul marino, con camisa blanca y corbata azul cielo. Un look sencillo pero acorde con el espíritu de la ceremonia. Junto a ellos está Thomas Langmann, primo por parte de madre de Dimitri, que puede haber sido uno de sus testigos en el enlace. Thomas ganó el Oscar como productor por The artist y su padre era el director de cine francés, Claude Berry.
Entre los invitados, también se encontraba el diseñador Giambattista Valli. Compartió su llegada a Mónaco y, horas antes del "sí", una imagen con dos de las invitadas, Margherita Missoni y Bianca Brandolini. "Sus citas", las definió. Bianca, novia de Lapo Elkan, llevaba un diseño negro que dejaba sus hombros descubiertos y con un detalle estampado en el escote, mientras que Margherita, heredera de la conocida casa de moda, escogió el tono beige para su diseño con abertura delantera, combinado con un tocado en forma de flor y un original conjunto de collar y pendientes en tono gris piedra.
Esta boda se ha celebrado en uno de los exquisitos salones de Estado del palacio. El salón del Trono fue donde se casaron los príncipes Raniero y Grace (18 de abril de 1956), Andrea y Tatiana (31 de agosto de 2013) y los príncipes Alberto y Charlene (2 de julio de 2011), aunque es más probable que la boda de Carlota y Dimitri se haya situado en el llamado salón de los Espejos. Tiene esta estancia un aire versallesco, inspiración que se nota en la decoración de sus paredes, en las que los motivos dorados reflejan la luz que entra por los ventanales. Preside la sala un retrato de la recordada princesa Grace con tiara, todo un símbolo de la época de esplendor del Principado, que permanece en el recuerdo. En esta sala, se casaron los padres de Carlota, la princesa Carolina y Stéfano Casiraghi (en diciembre de 1983), y Pierre y Beatrice Borromeo (25 de julio de 2015). Las tradiciones se cumplen.
Siguiendo las reglas de los Estatutos Matrimoniales monegascos, que datan de 1882, los novios intercambiaron promesas de fidelidad mutua, apoyo y lealtad en una ceremonia civil en la que sus amigos Juliette Maillot et Vanina Mandelli y Guillaume Houz et Antoine Nussembaum ejercieron como testigos. Una vez concluida la boda, ha continuado la celebración en los jardines de palacio con un almuerzo del que la prima de Carlota, Camille Gottlieb, habría dado una pequeña pista. Ha compartido una imagen de una mesa llena de diferentes platos, un bufet en el que los invitados comerían lo que les apeteciera, y otra, de uno de los adornos que se situaría sobre las mesas: una piña con flores en su interior, fruta que también figura en alguno de los manteles. ¡Divertido y veraniego!
Este es el aperitivo de la posterior cita nocturna, un programa nupcial que también siguieron sus hermanos. Andrea y Tatiana escogieron en su caso el Sporting de Invierno de Montecarlo para reunir a sus invitados por la noche, mientras que Pierre y Beatrice celebraron una cena en el hotel de París, en la que Carolina fue la anfitriona. La fiesta, celebrada en el Palacio de Vigie, que había sido propiedad del fallecido diseñador Karl Lagerfeld, sacó a la pista a los ya marido y mujer (bien conocido es el ritmo de Carlota, como ha demostrado en los Bailes de la Rosa, que se celebran de manera anual), y a sus familiares y amigos. Las actuaciones musicales corrieron a cargo del grupo Alessandro Ristori & The Portofinos, una popular banda italiana cuya música incluye canciones de la década de los 60 y los 70 y que amenizará el almuerzo, la banda británica The Kooks y el rapero francés MC Salaar, que pusieron el ritmo por la noche.
Alessandro, lider de Alessandro Ristori & the Portofinos, ha contado que "hará su show habitual". "Creo que me eligieron porque aprecian lo que hago", explicó. Además, ha adelantado que tiene una sorpresa preparada para los contrayentes, que no le han pedido ningún tema especial ni significativo para ellos. "Dedicaremos una canción a la pareja. Sabemos que su historia es especial. Uno de nuestros buques insignia es Come prima più di prima y quizás en este caso sería perfecto", explicó en una entrevista, en la que reveló además que las celebraciones se extenderán durante cuatro días.
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