Es frecuente que Sara Carbonero comparta con sus casi dos millones y medio de seguidores no solo parte de su día a día, sino también algunos de sus pensamientos más profundos y reflexiones filosóficas. Es precisamente lo que ha ocurrido este viernes. Cuatro días después de recibir el alta hospitalaria tras ser intervenida quirúrgicamente de un tumor maligno en un ovario, la presentadora se ha puesto nostálgica y ha querido revelar el significado de uno de sus tatuajes, justo el que se encuentra en uno de sus costados: 'saudade'.
En ¡HOLA!, Sara Carbonero recibe el alta y comienza con valentía su batalla contra el cáncer
"La saudade es el precio que se paga por vivir momentos inolvidables #eslapresenciadelaausencia #palabrafavorita #saudade #recuerdosdecadiz #slowlife", ha escrito junto a una fotografía en la que muestra la citada marca sobre su piel y en la que cita a una ciudad que es, curiosamente, aquella en la que se encontraba cuando su marido, Iker Casillas, sufrió un infarto de miocardio a principios de este mes de mayo -cabe recordar que en esos momentos la toledana estaba en Tarifa grabando una entrevista con Gisela Pulido para Deportes Cuatro-.
Saudade es una palabra portuguesa que viene a traducirse como 'melancolía', 'morriña' o 'nostalgia'. Es habitual que la esposa de Iker Casillas haga referencias de vez en cuando a este sentimiento, pero hasta el momento no había profundizado en la palabra que lleva tatuada en su cuerpo. Esta vez lo ha hecho ayudándose de un poema de Miguel Falabella. "Agarrarse el dedo con una puerta duele, golpearse la cara contra el piso duele, torcerse el tobillo duele, una bofetada, un puntapié, duelen. Duele golpearse la cabeza con el borde de la mesa. Duele morderse la lengua, una caries y piedras en los riñones también duelen. Pero lo que más duele es la saudade. Saudade de un hermano que vive lejos, Saudade de una cascada de la infancia. Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más. Saudade del papá que murió, del amigo imaginario que nunca existió... saudade de una ciudad. Saudade de nosotros mismos, cuando vemos que el tiempo no nos perdona. Duelen todas esas saudades".
"Pero la saudade que más duele es la saudade de quien se ama. Saudade de la piel, del olor, de los besos. Saudade de la presencia, y hasta de la ausencia consentida. Tu podrías quedarte en la sala y ella en el cuarto, sin verse, pero sabiéndose ahí. Tu podrías ir para el dentista y ella para la facultad, pero se sabían allí. Tu podías pasar el día sin verla, ella el día sin verte, pero sabían del día de mañana. Pero cuando el amor de uno acaba, o se torna menor, al otro le sobra una saudade que nadie sabe cómo detener. Saudade es básicamente no saber. No saber más si ella continúa sufriendo en ambientes fríos. No saber si él continúa sin afeitarse por causa de aquella alergia. No saber si ella todavía usa aquella mini. No saber si l fue a la consulta con el médico como prometió. No saber si ella se alimentó bien últimamente por causa de esa manía de estar siempre ocupada".
"Si él estuvo yendo a las clases de inglés, si aprendió a entrar en la Internet y encontrar la página del Diario Oficial. Si ella aprendió a estacionar entre dos coches. Si él continúa prefiriendo la cerveza oscura. Si ella continúa prefiriendo jugo de naranja. Si él continúa sonriendo con aquellos ojos apretados. Si ella sigue bailando de aquella forma enloquecedora.... si él continúa cantando tan bien. Si ella continua disfrutando McDónalds. Si él continúa amando. Si ella sigue llorando hasta en las comidas. ¡Saudade realmente es no saber! No saber qué hacer con los días que son más largos, no saber cómo encontrar tareas que detengan el pensamiento, no saber cómo frenar las lágrimas al escuchar esa música, no saber cómo vencer el dolor de un silencio..."
"Saudade es no querer saber si ella está con otro, y al mismo tiempo querer. Es no saber si él está feliz, y al mismo tiempo preguntar a todos los amigos por eso. Es no querer saber si él está más flaco, si ella está más linda. Saudade es nunca más saber de quien se ama, y mismo así doler. Saudade es esto que sentí mientras estaba escribiendo y lo que tú, probablemente estés sintiendo ahora después de leer... En alguna otra vida, debemos haber hecho algo muy grave para sentir tanta saudade", ha sido el texto con el que ha desnudado su alma.
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Tras los dos baches de salud que han sufrido, Iker Casillas y Sara Carbonero han intentado retomar, en la medida de lo posible, su rutina, ayudados por sus dos hijos, Martín y Lucas. Esta semana, la presentadora compartía unas imágenes pertenecientes a una de las campañas publicitarias que suele protagonizar, en clara señal de que tiene la intención de recuperar la "bendita" normalidad, como ella misma reconoció hace unos días. "Ahora toca ponerse fuerte y seguir", comentó entonces a la revista ¡HOLA!. Mientras tanto, numerosos rostros conocidos, entre los que se encuentran amigas suyas, le han enviado sus mejores deseos.
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