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¡La cuenta atrás ha comenzado! El próximo 1 de junio el Principado de Mónaco acoge uno de los enlaces más esperados de todos los tiempos, el de Carlota Casiraghi con Dimitri Rassam. Casi tres años después de comenzar su romance y con un hijo en común, Balthazar, la pareja se dará el "sí, quiero" en el palacio Grimaldi. Se trata de un lugar muy especial para la novia ya que es el mismo escenario que eligieron sus padres y sus abuelos para sus respectivas bodas. Pero no es esta la única similitud que existe entre la bella amazona y su recordada abuela materna. La desaparecida princesa Grace fue pionera en trasladar a este pequeño país de Europa Occidental el glamur de la meca del cine. Un legado que ha mantenido vivo su primera nieta.
Carlota Casiraghi no solo ha heredado de su abuela la belleza y la elegancia innata sino también su pasión por el séptimo arte. Cabe recordar que, antes de casarse con el príncipe Rainiero en un enlace que revolucionó el panorama social de la época, Grace Kelly fue un referente en el mundo de la interpretación de los años 50. Fue musa de Alfred Hitchcock y llegó incluso a ganar un Oscar por su papel en La angustia de vivir. Además, estuvo nominada en los Globos de Oro y tiene su propia estrella en el paseo de la fama. A pesar de que su nieta no ha seguido este mismo camino y no se ha puesto delante de las cámaras, lo cierto es que a lo largo de sus 32 años el cine sí ha jugado un papel fundamental en su vida.
El destino ha querido que el nuevo miembro de los Grimaldi también tenga relación con la industria cinematográfica. El futuro marido de Casiraghi es productor de cine. Además, él también ha convivido desde que era solo un niño con esta profesión. Cabe destacar que su padre, el libanés Jean-Pierre Rassam, fue productor. Por otro lado, su madre, Carole Bouquet, posee una dilatada filmografía. Esta reconocida actriz francesa ha participado en casi medio centenar de películas y ha sido imagen de varias campañas de Chanel. Una firma con la que, curiosamente, tienen una estrecha amistad tanto Carlota como su madre, la princesa Carolina de Mónaco.
El vínculo de la bella amazona con la gran pantalla no se limita a esto sino que ahora ha querido ir más allá y ha dado un paso adelante. Carlota es coproductora de la película Notre-Dame du Nil, una adaptación del libro homónimo escrito por Scholastique Mukasonga y cuyos derechos compró en el año 2014 para poder llevarla al cine. Un bonito proyecto que comparte con su prometido, y es que Dimitri ejerce de productor ejecutivo de la cinta. "En el rodaje se creó una verdadera energía y una fuerte tensión dramática. Esta película es muy política. Desarrolla el mecanismo de la aparición de la violencia, que resulta ser el mismo en todos los conflictos y en todo momento", confesaba la joven en una entrevista concedida a Madame Figaro.
La nieta de Rainiero de Mónaco se ha ido adentrando poco a poco en el mundo a lo largo de estos últimos años. Y es que sus relaciones amorosas casi siempre han tenido algo en común: su vínculo con el cine. En 2012 empezó a salir con el actor Gad Elmaleh y algo más de un año después tuvieron al pequeño Raphaël. Tras romper con el cómico francés en 2015, mantuvo un romance con otra persona relacionada con el séptimo arte, el director Lamberto Sanfelice. Finalmente ha sido Dimitri Rassam el elegido por Carlota para dar el paso de convertirse en marido y mujer y su boda promete pasar a los anales de la historia.
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