Eugenia Martínez de Irujo ha presentado hoy su nueva colección con Tous, que está inspirada en la décimo tercera Duquesa de Alba, la que pintó Goya en los famosos cuadros de 1975 en la que aparece María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo vestida de blanco. Junto a ella aparece su perrito blanco, en quien la diseñadora se ha centrado a la hora de crear algunas de las piezas de su nueva serie de joyas. La única hija de Cayetana de Alba ha revelado a los periodistas que ahí se encontraban para el evento, entre otras cosas, que los problemas de sus hermanos a ella no le afectan y que tiene muy buena relación con ellos. También ha hablado de su hija Tana, aunque no ha querido
- ¿Qué nos presentas?
Hoy os presento la nueva colección, que se llama la Décimo tercera.
- ¿La 13? ¿No eres nada supersticiosa?
No, me encanta ese número.
- ¿Inspirado en la Duquesa número XIII, no?
Sí, la décimo tercera Duquesa de alba, la pintada por Goya.
- ¿Y quién era ese perrillo?
¡El suyo!
- ¿Y cómo se llamaba, lo sabes?
No, lo he intentado mirar... bueno, por todas partes, en los archivos, todo. Y no aparece por ningún lado. De hecho quería poner el nombre del perrito en la colección, per no fue posible. Por eso la llamé así.
- De todas formas, en toda tu familia siempre ha habido perros. ¿Es un homenaje a tu madre... a tu familia?
No... esto es de antes.
- ¿De cuando murió tu perrito?
No, mucho antes. Esto surgió de cuando me pidieron hacer menina para Madrid, las que estuvieron expuestas, y la disfracé de Duquesa de Alba dejándola rubia como las meninas. Entonces de ahí surgió la idea porque me gustó mucho. El perro y todo del cuadro me encanta.
- ¿Y es Flashito?
No, no es Flashito. Flashito era odioso, superantipático ese perro.
- ¡No me lo puedo creer!
Te lo juro.
- Tu madre le quería mucho.
Todo el mundo "Flashito, Flashito", pues el perro era odioso.
- ¿Mordía?
Sí, mordía.
- Me ha encantado ver las fotos de la promoción de la nueva colección, ¿a quién miras? Tienes una cara de enamorada...
¿Ah sí? Pues miraba a la cámara.
- Pues te vemos genial con 50 años, ¿cómo te ves tú?
Pues como puedo, así, con deportividad.
- Hoy presentas una colección de joyas, pero imagino que habrás heredado una colección de joyas de tu madre, ¿te las pones a menudo?
No, nunca. No soy muy de joya ostentosa o importante.
- Pues la diadema de Eugenia de Montijo...
Ya, pero esa no me la voy a poner para ir a ningún lado.
- ¿Las tienes tú o se repartieron?
No, las tengo yo.
- Pero tu madre tenía también un lado hippie que va mucho contigo.
Sí. Soy muy de mezclas, también me pongo cosas de ella, que ella tenía, y me lo mezclo conmigo.
- Tampoco es Tana muy de joyas.
No, tampoco.
- Al principio tú esto lo tomabas como una broma, de divertimento.
No, pero empecé más como imagen.
- Y, hablando de Tana, ¿conoces su nueva joya?
No voy a hablar de eso.
- Hace poco decías que eras una suegra estupenda, ¿lo sigues siendo?
Claro que lo soy, pero no voy a hablar de suegras. Una suegra es cuando uno se casa y a mi hija aún le queda muchísimo para casarse, para empezarse. Peor no voy a hablar de mi hija porque no me gusta nada darle publicidad.
- ¿Es el mejor momento de tu vida?
Sí. Bueno, uno de ellos, porque llevo un tiempo ya muy bien. Pero sí, en esta etapa sí.
- Y ahora que entramos en temporada de bodas... ¿Una boda a la española?
¿Boda, yo? ¿Otra vez? Qué va, qué va. De momento lo tenéis un poco chunguillo.
- ¿No te dan ganas de repetir el matrimonio?
No, porque para mí ya me he casado. Lo que pasó en las Vegas... Para mí es mi marido. No tengo ninguna necesidad ni de hacerlo por la Iglesia ni que me firme ningún papel... no me hace falta hacerlo tan formal. Para mí lo es, y punto. El día que nos apetezca a él y a mí haremos un fiestorro con nuestros amigos y ya está. Yo ya me casé una vez por la Iglesia.
- ¿Celebráis los aniversarios?
No, hacemos cenitas y ya.
- ¿Es detallista?
Sí, mucho.
- ¿No crees que un matrimonio ahora uniría a tus hermanos?
Sí, hombre, me voy a casar yo para que se unan mis hermanos. Que se casen ellos.
- ¿Qué opinas de lo que ha dicho Cayetano en relación a Carlos?
Pues mira, yo no voy a opinar de lo que hablen ellos porque es problema de ellos y yo estoy al margen. Yo no tengo nada que ver con este tema, ni tengo ni quiero. A mí me da igual.
- Hubiera sido tan bonito que tú fueras Duquesa de Alba...
Ay no, no, no. Yo ni de lejos, yo me muero.
- ¿Tú te llevas bien con todos?
Sí, yo me llevo muy bien con todos. Siempre los he adorado a todos, cada uno como es. Con los mayores más tarde, porque la diferencia de edad era muy grande... como comprenderás una niña de 10 años con un hermano de 30... pero cuando luego ya hemos tenido relación, adoro a todos. Y ellos se llevan también bien entre ellos, tienen sus disputas y discusiones...
- Tu hermamo Carlos dice que Cayetano es "un poco así", ¿cómo es Cayetano?
¿Ah sí? Pues ya le conocéis... a veces no tiene muy buen carácter. Pero es buena gente. Lo que diga Cayetano... a veces va por libre, ¡pues que lo explique él!
- ¿Y no te ha pedido tu hermano que intercerdas?
Cada uno vive su vida y vosotros sabéis que en mi casa todos hemos sido muy independientes y cada uno ha vivido su vida y ha hecho lo que ha querido. Tampoco somos una familia piña de esas que se hacen un viaje y se van todos juntos. Yo tampoco quiero estar todo el día apiñada a mi familia, quiero ser independiente, vivir mi vida como me da la gana y punto final. Y desde luego no voy a responder por el resto de lo que diga uno o diga lo otro.
- Pero desde luego hay una responsabilidad que es la del Duque de Alba y ahora va a abrir, por ejemplo, el Palacio de Liria. ¿A ti te moleste que gestione de esa manera el patrimonio?
No, a mí no me importa nada. Creo que los tiempos evolucionan y todo tiene que ir cambiando.
- Y quería preguntarte por María Jiménez...
Sí, sé que está en Sevilla. Hablo mucho con Isabel, su hermana, casi a diario. Yo estuve unos días antes con ella porque yo la quiero muchísimo. Para mí ha sido lo más de lo más, la mñas grande, lo más todo.
- Y con Lucía Bosé también
Sí, a mí es una mujer que siempre me ha fasicnado. Es de esas que ya van quedando poquitas. Así que fuimos un día a comer con ella...
- ¿No te recuerda un poco a tu madre?
Sí, sí.