Spencer Matthews tiene a partir hoy una historia más que contar a su hijo. El cuñado de Pippa Middleton vivió este martes una de esas escenas que solo crees que pasan en las películas. El joven, de 30 años, visitó con dos amigos una joyería del barrio londinense de Marylebone para recoger un Rolex Daytona Zenith de 1991 que se había comprado cuando se vio envuelto en un robo, protagonizado por seis atracadores. “Escuché algunos disparos, salí y vi a unos señores con mazos destrozándolo todo”, revelaba en primera persona a las cámaras de televisión, a las que también narró como decidió esconderse en el sotano junto a sus amigos. “Estabamos en la parte de atrás de la tienda mirando los relojes, corrimos escaleras abajo y nos escondimos en la bóveda hasta que acabó todo el ruido. Pensé en mi hijo. Estuve con él aquí hace solo unos días”, añadió.
A pesar del susto inicial, Spencer, que resultó ileso, vivió ese día una 'intervención divina' al tener la suerte de poder adquirir su reloj, que se encontraba en el suelo y entre los cristales. “El suelo estaba lleno de cristales y todo había desaparecido. Vi un único reloj debajo de un pedazo de vidrio y resultó que era el mío. ¿Intervención divina, quizás? Si esto no es suerte, entonces no sé lo que es”, confesaba. La banda de criminales, parte de la cual ya está arrestada, se alzó con un botín que ronda los 600.000 euros en relojes.
“Fue una mañana terrible en la que yo acabé teniendo suerte”, añadía el cuñado de Pippa, que horas después narraba también en sus redes sociales lo ocurrido y posaba con la pieza en cuestión. El local, propiedad de un amigo suyo, al parecer ya había sido atracado "varias veces".
Spencer Mathews, que actualmente es co-propietario de la firma de diamantes Eden Rocks, está casado con la modelo Vogue Williams, con la que tiene un hijo, nacido en septiembre de 2018. Las imágenes de la familia al completo pudieron verse solo días después en Hello! Magazine, la edición inglesa de ¡Hola!