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Su paso por Supervivientes está siendo una aventura llena de vaivenes. Isabel Pantoja está viviendo en Honduras momentos felices y momentos en los que las fuerzas le flaquean. Horas después de asegurar a la audiencia que era su momento y que "ahora sí, no me quiero ir", la tonadillera volvió a sentir que su sitio estaba en España, en el hogar familiar, y no en la isla. Este martes, después de descubrirse que la de Cantora era la salvada por el público y, por tanto, tenía asegurada su estancia en el reality una semana más, Isabel confesó, una vez más, que quería abandonar. "Necesito estar ya con los míos. Creo que mi participación aquí ha terminado", explicaba entre lágrimas y la solución del programa fue rápida para que dejara de pensar eso, aunque una vez más la hayan convertido en objeto de críticas por parte de sus compañeros, sobre todo de Violeta Mangriñán.
Minutos antes de que Isabel Pantoja fuera la elegida entre Violeta y ella por la audiencia como la salvada de la semana, la valenciana confesó que estaba orgullosa de haber conocido a la tonadillera, a quien considera una mujer fuerte. "Lo mejor que he hecho aquí ha sido conocer a Isabel", señalaba y continuaba dando ánimos a la intérprete de Marinero de luces. "Que no se deje amedrentar que es una mujer muy fuerte". Unas palabras cargadas de cariño para la que considera en la isla su madre. Hasta ese momento, la relación entre ambas era ideal. Juntas se consolaron durante la pasada semana cuando Violeta pensaba que lo suyo con Fabio Colloricchio había terminado y cuando la tonadillera sentía que su tiempo en Honduras había terminado, aunque por un momento todo cambió ayer y se tornó negro.
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Ante el último amago de Isabel Pantoja de abandonar, Carlos Sobera, desde plató, intentó convencerla para que eliminara esa idea de su cabeza cuando antes, no solo por motivos económicos sino también por su imagen pública, además le aseguró que doña Ana estaba bien, ya que la salud de su madre es algo que preocupa especialmente a la de Cantora. "Necesito estar en mi casa, con mi gente y con mi madre que la extraño mucho. Siento que sus días me pertenecen y no quiero perder ni un solo día más sin estar con ella", insistía la cantante de Hoy quiero confesar. El último recurso del presentador fue dejar intervenir a Isa Pantoja para que diera unas palabras de aliento a su madre que la convencieran de seguir en Supervivientes. "Aguanta mamá, te quiero", fue el sencillo mensaje que le quiso dar Isa, algo que momentos después levantaría ampollas entre los concursantes y especialmente en Violeta.
Una gala más, los supervivientes protestaron por lo que consideran que es un trato a favor de Isabel Pantoja, ya que todos desean hablar con sus familias y muy pocos han tenido esa oportunidad. Violeta estalló en la palapa exigiendo hablar con su madre y no tuvo reparo en volver a señalar que pensaba que la dirección del programa había vuelto a tratar de forma especial a la madre de Kiko Rivera. Minutos después, Violeta lo logró y pudo recibir un cariñoso mensaje de parte de su hermana, que este martes estaba en plató.
Aunque todo ha quedado en una pequeña queja, no sabemos cómo le habrá sentado a la tonadillera que, una vez más, hayan protestado sus compañeros por el hecho de que la dejen comunicarse con su familia. Teniendo en cuenta que durante los pasados días, la relación entre Isabel Pantoja y Violeta Mangriñán tenían un gran parecido a la de una madre con su hija, ¿se verán afectadas por este encontronazo? Por ahora están en playas separadas, aunque en cualquier momento su destino puede cambiar.
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