Los hijos y la viuda de Niki Lauda despiden en un multitudinario funeral al tricampeón de Fórmula Uno
Entre los asistentes, estuvieron el piloto Lewis Hamilton y los actores Arnold Schwarzenegger y Daniel Brühl, artista hispano-alemán que interpretó al expiloto en la película 'Rush'
Cientos de personas han hecho cola bajo la lluvia durante horas para dar un último adiós al legendario ex piloto de Fórmula Uno, Niki Lauda. La catedral de San Esteban de Viena ha acogido la capilla ardiente que ha permanecido abierta hasta el mediodía (hora local), cuando se ha celebrado una misa funeral en su memoria. Los hijos mayores del deportista, Lucas y Mathias, fruto de su primer matrimonio con Marlene Knaus, acompañaron los restos de su padre a su llegada al templo. Con ellos iba su viuda, Birgit, que entró con el gesto serio en la iglesia. Con ella, el piloto tuvo mellizos en 2009, Max y Lia. Allí se colocó el féretro, flanqueado por coronas de flores y fotos del piloto. Sobre él, su hijo Lucas colocó uno de los cascos del deportista, que será además enterrado vistiendo un mono de competición. Tras unos minutos, su viuda acarició el casco, símbolo de lo que había sido la pasión de su marido.
A lo largo de toda la mañana, decenas de aficionados a este deporte han mostrado sus respetos a quien fue triple campeón del mundo y un icono en las décadas de los 70 y 80. En el posterior funeral, se pudo ver a políticos como el presidente austríaco, Alexander van der Bellen, compañeros como Lewis Hamilton y Alain Prost, y actores como Arnold Schwarzenegger y Daniel Brühl –el intérprete hispano-alemán interpretó a Lauda en la película Rush-. La música corrió a cargo de los artistas Drew Sarich y Joni Madden, entre otros. El entierro se celebró en la intimidad.
El expiloto austriaco falleció el 21 de mayo a los 70 años de edad, como anunció su familia en un comunicado. "Con gran dolor anunciamos que nuestro querido Niki ha fallecido apaciblemente el 20 de mayo de 2019, rodeado de su familia", señalaron los allegados del piloto y empresario. Lauda se había sometido en verano de 2018 a un trasplante de pulmón que le obligó a estar hospitalizado varios meses. En enero de este año tuvo que volver a ser internado a causa de una gripe que contrajo durante las navidades anteriores en Ibiza (España), donde el expiloto tenía su segunda residencia.
Lauda ya había sido sometido a sendos trasplantes de riñón en 1997 y 2015, en este último caso gracias a la donación del órgano por parte de su entonces novia y ahora viuda, Birgit –llevaban juntos solo ocho meses de noviazgo en aquel momento-. Como corredor fue unos de los pilotos más legendarios de la historia de la Fórmula 1, no solo por sus éxitos (campeón en 1975, 1977 y 1984), sino por el estilo de competir y su carácter fuera de los circuitos. "Sus logros únicos como deportista y como empresario son y serán siempre inolvidables. Su dinamismo inagotable, su rectitud y su valentía serán un modelo y una referencia para todos nosotros", recordó su familia en la nota en la que anunciaba su muerte.