Jeff Bezos y su ya exmujer, MacKenzie Bezos, protagonizaron a principios de año uno de los divorcios más caros y controvertidos de la historia. Después de más de dos décadas juntos, el matrimonio dio por finalizada su relación. "Nos sentimos increíblemente afortunados de habernos encontrado el uno al otro y profundamente agradecidos por cada uno de los años que hemos estado casados. Si hace 25 años hubiéramos sabido que nos íbamos a separar, lo haríamos todo otra vez. Hemos tenido una gran vida juntos como matrimonio y vemos un gran futuro en el horizonte como padres, amigos, compañeros de aventuras y proyectos", reconocía el fundador de Amazon. Tras el acuerdo de divorcio, Mackenzie se quedaría con cerca de 32.000 millones de euros, convirtiéndose en la tercera o cuarta mujer más rica del mundo según estimaciones de Forbes, de los cuales donará la mitad a causas filantrópicas o a la caridad.
"Tengo una cantidad desproporcionada de dinero para compartir. Mi acercamiento a la filantropía será meditado. Tomará tiempo, esfuerzo y atención, pero no voy a esperar", asegura MacKenzie en una carta escrita el pasado 25 de mayo que se ha hecho pública este martes. La escritora, y una de las primeras empleadas de Amazon, se ha sumado recientemente al movimiento 'The Giving Pledge', un grupo de millonarios comprometidos a donar la mitad de su riqueza a causas benéficas y que fue fundado en 2010 por Warren Buffet, CEO de Berkshire Hathaway, y el matrimonio Gates. "Nada tiene un efecto más positivo que el deseo de estar en servicio. Hay muchos recursos que cada uno de nosotros puede sacar de nuestras cajas fuertes para compartir con otros: tiempo, atención, conocimiento, paciencia, creatividad, talento, esfuerzo, humor, compasión. Y, por supuesto, cada vez que damos algo, surge algo mejor", reconoce MacKenzie en su carta.
Esta es la fortuna y propiedades que el fundador de Amazon tendrá que compartir con su mujer
Jeff Bezos ha felicitado a su exmujer por su decisión a través de un cariñoso mensaje en redes, demostrando que su relación sigue siendo amistosa. "MacKenzie va a ser una increíble, reflexiva y eficaz en la filantropía, y estoy orgulloso de ella", escribía a través de Twitter.
Después del divorcio, MacKenzie Bezos se quedó con el 25 % de las acciones del hombre más rico del mundo en Amazon, aunque ella accedió a que Jeff Bezos mantuviera los derechos a voto. De esta forma, la escritora posee 19,7 millones de acciones del gigante de comercio electrónico, que equivalen al 4 % del capital social de la compañía. No obstante, en los últimos años, la escritora ha donado ya parte de su fortuna para ayudar en la investigación contra el cáncer y el Alzheimer, ha fundado una organización contra el acoso escolar llamada Bystander Revolution, además de apoyar iniciativas para otorgar becas a inmigrantes indocumentados menores de edad en Estados Unidos y proporcionar alternativas habitacionales para familias sin hogar.
Fue el pasado 9 de enero cuando Jeff Bezos y su esposa, MacKenzie Bezos, anunciaban su divorcio tras 25 años de matrimonio y cuatro hijos en común, uno de ellos una niña que adoptaron en China. Horas después, se publicaban unas fotografías y mensajes privados entre el dueño de Amazon y la que se supone que es su nueva novia, Lauren Sanchez, en el diario National Enquirer. Según indicó el propio Bezos a través de un comunicado, se supo que dicho tabloide había chantajeado al magnate antes de publicar el contenido íntimo, y, por si la historia no fuese suficientemente enrevesada, posteriormente se supo que el culpable de tal filtración fue Michael Sanchez, el nuevo "cuñado" de Bezos.
El nuevo 'cuñado' de Bezos, ¿la persona que le traicionó?
La fortuna del empresario está valorada en más de 100.000 millones de euros: no solo posee la mayoría de Amazon, sino que tiene intereses en The Washington Post, Blue Origin y la empresa de supermercados Whole Foods. A eso se sumarían las participaciones en Twitter, el grupo de medios Business Insider, Airbnb y Uber, tal y como señalaba en abril el diario Expansión. A este imperio empresarial se unen las propiedades inmobiliarias: el hogar familiar se encuentra en Medina, a las afueras de Seattle, y está valorado en 62 millones de euros, pero el patrimonio también incluye un terreno de 1.200 kilómetros cuadrados en Texas, dos casas en Beverly Hills, cuatro apartamentos cerca de Central Park, en Nueva York, y una vivienda en Washington.