Los cambios físicos más llamativos de los concursantes de 'Supervivientes'
Las horas de sol y la falta de alimento empiezan a hacer estrago en el cuerpo de los concursantes
Antes de emprender el viaje de vuelta a España, Jonathan Piqueras, tercer expulsado de Supervivientes 2019 ha podido descubrir lo mucho que ha cambiado su cuerpo tras su paso por el concurso. El valenciano deja Honduras justo cuando se cumple un mes del arranque del reality. Cuatro semanas en las que el hijo de la ex de Kiko Matamoros no ha podido ver lo mucho que ha cambiado su imagen. Además del evidente cambio en la tonalidad de su piel, que ahora luce mucho más dorada, Jonathan ha adelgazado nada más y nada menos que 6,6 kilos. "Madre mía... tengo más raspas que un pescado", decía tras mirarse en el espejo y ver lo mucho que se le marcan ahora las costillas. Pero ¿qué hay del resto de concursantes?
Debido al escaso tiempo que han pasado en Honduras, el programa no ha ofrecido datos sobre la pérdida de peso de Loly Álvarez o Aneth. Los que aún permanecen concursando tendrán que esperar a abandonar la isla para descubrir cómo ha afectado en su fisionomía la falta de alimento. No obstante, algunos cambios son más que evidentes y poco a poco empiezan a atisbarse las diferencias.
Isabel Pantoja es una de las concursantes que mayor cambio ha tenido. Además de haber perdido una importante cantidad de peso, la tonadillera luce con orgullo su pronunciado moreno, con el que además, según los presentadores, luce una imagen más joven. Las primeras canas empiezan a vislumbrarse en su melena, aunque gracias a su tersa coleta consigue disimularlas bastante bien.
Carlos Lozano es otro de los participantes del concurso que más ha cambiado. El polémico presentador ha bajado varios kilos, reduciendo centímetros de cintura y tripa. Su rostro se ve bastante más afilado y su piel, además de oscura, se muestra menos tersa debido a la pérdida de peso.
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El cambio de Dakota Tárraga es otro de los más evidentes. La falta de alimento ha hecho que la joven adelgace bastante, como puede apreciarse en su rostro, cintura, caderas y piernas. A pesar del blanco color de piel que lucía durante los primeros días de concurso, la participante de Hermano Mayor ha sido otra de las supervivientes que más ha conseguido broncear su piel en este primer mes de concurso.
En Violeta también se aprecian los estragos del concurso. La constitución de la extronista siempre se ha caracterizado por ser fundamentalmente delgada y, aunque quizás a simple vista no llamen demasiado la atención, comparando las imágenes del primer día con otras actuales sí que se detectan los cambios. El rostro de la valenciana es mucho más afilado ahora que hace un mes. Los huesos de la cadera empiezan a marcársele y, el biquini, sobre todo en la zona de los brazos, empieza a quedarle grande.