Anabel Pantoja no puede sentirse más feliz. Hace muy poco, la sobrina de Isabel Pantoja anunciaba por sorpresa que se casa con su novio, Omar Sánchez, después de una romántica e inesperada pedida de mano en una playa de Formentera, donde se encontraba realizando una sesión fotográfica para promocionar su nueva línea de bañadores para la firma Aqueapparel. Sin duda, uno de los momentos más felices de su vida y que ponía el broche de oro a su relación de algo más de un año con el surfista canario, cumpliendo así uno de los grandes sueños de su vida que no es otro que celebrar una gran boda rodeada de todos sus seres queridos.
Pero, muy emocionada, la joven todavía no termina de creerse lo sucedido, al igual que muchas de sus amistades por lo que ha decidido mostrar a los incrédulos la prueba definitiva de que su compromiso es real: su anillo de pedida. A pesar de no dudó en compartir el mágico instante en el que su pareja 'hincaba rodilla' en la arena y le hacía la pregunta, la joya no se pudo apreciar demasiado bien en el vídeo, por lo que ahora ha querido presumir de ella con todo lujo de detalles.
"Te lo sueñas o imaginas, pero jamás pensé que hubiera sido así! Todos mis amigos que aún piensan que es broma... Aquí tenéis la bromita…", escribía llena de felicidad junto a una imagen en la que aparece en primer plano el dedo anular de su mano izquierda, en la que, tradicionalmente, se suele lucir el anillo de compromiso. Se trata de una pieza discreta, sencilla y muy elegante compuesta por un pavé de diamantes y un solitario central. Una bonita joya que simboliza el amor incondicional que ambos se profesan.
Como era de esperar, las reacciones a la feliz noticia no han tardado en llegar por parte de sus amigos y, en especial, de la familia Pantoja. Así, su primo, Kiko Rivera fue uno de los primeros en felicitarla por su futura boda: "Tuve la suerte de enterarme anoche jejejej me despertaste solo para contármelo y fue maravilloso! Toda la suerte del mundo prima, te amo". Un sentimiento que también se hizo extensible a su mujer, Irene Rosales, quien considera a Anabel como una autentica hermana. "Su felicidad es la mía, ya estoy nerviosa", escribía la sevillana impaciente por que llegue el gran día seguido de la etiqueta #bodorriopantomar.