Ya ha comenzado la cuenta atrás para su boda y aparecen los primeros nervios. María Pombo se casa dentro de un mes, el próximo 22 de junio, con Pablo Castellano y ya tiene listo uno de los secretos mejor guardados de su día: el vestido. Muy emocionada, ha compartido con sus incondicionales su reciente viaje a Barcelona, donde ha hecho la última prueba de su traje de novia. “No puedo estar más feliz y emocionada, ahora ya empiezo a notar los nervios. Me he visto tal cual voy a estar el día de la boda. El vestido está perfecto, ya me lo mandan, estoy superfeliz” comentó, su sonrisa expresa perfectamente sus sentimientos. No ha dado muchos detalles, pero sí ha dicho: “Es el vestido de mis sueños y yo creo que os voy a sorprender”.
María mostró además los preciosos anillos de pedida que le regaló Pablo: el que lleva a diario y el que le dio cuando se declaró que, según cuenta, no se lo pone tanto. “Me da terror perderlo o que pase algo con él” explica. En estas semanas, María ha compartido con sus fans cómo marchaban los preparativos de su enlace y las sorpresas que ha recibido en las despedidas de soltera que le han organizado sus amigas. Además las anécdotas de su fiesta de pedida se pudieron ver en las páginas de la revista ¡HOLA!, donde María contó cómo la vivió. “Tenía ganas de que llegara ya el día de la pedida y así empezar a centrarme en los detalles que me faltan para la boda” reveló.
La ceremonia que unirá a María Pombo y Pablo Castellano se celebrará en la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda, a pocos kilómetros de Santander. Cantabria es el lugar donde veranea desde la infancia y su ilusión era celebrar allí su boda, otro sueño cumplido para la influencer, una de las más importantes de nuestro país.