Edurne entraba llena de energía al plató de El Hormiguero 3.0 mientras un incombustible Pablo Motos –recién operado y con muletas en la mano- intentaba seguir los pasos a la cantante, que segundos después recibía la codiciada tarjeta platino que el espacio otorga a los invitados que han acudido más de 10 veces a divertirse. Tras varios años alejada del panorama musical, la exconcursante de Operación Triunfo regresaba para presentar en directo su último single, Demasiado tarde.
"He estado reflexionando en este tiempo. Este proyecto es muy personal. Han sido cuatro años, nunca es demasiado tarde si las cosas se hacen bien y si es para hacerlo de la mejor manera. Este tema tiene un poco la esencia de siempre, pero el disco quiero modernizarlo un poco y meterle un toque latino. El single ha tenido muchísima aceptación y estoy encantada".
La representante de Eurovisión en el año 2015 se pronunció sobre la actuación de Miki el pasado sábado en Tel Aviv, asegurando que fue maravillosa y que el resultado del certamen en el fondo no es tan importante. "Todo el mundo quiere ganar y, aunque yo no lo hiciese y quedase en un puesto tan bajo, gané otras cosas. Todo el mundo gana. La experiencia es muy dura, la exposición es brutal… Pero a mí me compensó", decía.
La artista habló también habló de su relación con el guardameta David De Gea, con quien sale desde hace más de ocho años. "Estoy grabando una serie y estoy inmersa en el nuevo disco, pero no vivo en Manchester", reconocía desmintiendo los rumores que circulan desde hace meses sobre una posible mudanza de la madrileña a Reino Unido. "No sé si David seguirá en el equipo mucho tiempo o no, pero decida lo que decida le voy a apoyar. Si tuviese que irse a otro país le apoyaría, lo importante es que él sea feliz", decía.