Han sido, sin duda, las semanas más duras para Sara Carbonero e Iker Casillas, unos días de preocupación debido a los problemas de salud que han tenido que afrontar. El portero sufrió un infarto del que ya está recuperado, pero que le ha obligado a retirarse de manera temporal de los terrenos de juego. Apenas unas semanas después de esta noticia, la periodista ha confirmado que ha tenido que ser intervenida de un tumor maligno en un ovario y que tendrá que seguir un tratamiento durante unos meses. Reveses en los que ha contado con todo el apoyo y amor de los suyos y ante los que se ha mostrado optimista, como se puede desprender de sus recientes mensajes, en los que ha volcado sus pensamientos.
El pasado 1 de mayo, Iker Casillas tuvo que ser ingresado de urgencia tras sufrir un infarto mientras entrenaba con el Oporto, una noticia que la periodista conoció mientras estaba en España, grabando una de sus entrevistas para Deportes Cuatro. Tras saber lo ocurrido, viajó inmediatamente a Portugal, donde el portero permaneció ingresado cinco días en los que no se separó de él. "Afortunadamente todo ha quedado en un susto. Muchísimas gracias por todas las muestras de cariño y preocupación. Como me decía hoy una buena amiga, la vida tiene a veces esa extraña manera de recordarnos celebrar cada latido" reflexionaba Sara tras lo ocurrido.
El 6 de mayo, Iker recibió el alta, muy emocionado y de la mano de su mujer. "Hay que estar agradecido porque he tenido mucha suerte. Le quiero dar las gracias a mucha gente que se ha preocupado estos días porque me han hecho sentir querido. Hay que sacar siempre una sonrisa de estos momentos y yo creo que la voy a sacar. Me emociono un poco con toda la gente que ha venido aquí y con tantas muestras de cariño. Ahora me encuentro mucho mejor. Tendré que hacer reposo un par de semanas o varios meses. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí". Y concluyó: "Estoy bien, lo puedo contar y lo podéis ver".
El 9 de mayo, la periodista retomaba su agenda profesional con un compromiso en Ibiza. Fue una de las asistentes al desfile de la firma de baño Calzedonia, de la que es imagen, un evento en el que coincidió con Paula Echevarría. Sara aseguró allí que Iker era “un buen paciente” y que “estaba tranquilo y relajado”.
Al día siguiente, el 10 de mayo, tal y como informa Semana, Sara viajó a Madrid donde se la pudo fotografiar entrando en la clínica Ruber de Madrid. Se pudo ver en el hospital a su madre junto a su gran amiga, la también periodista Isabel Jiménez. Un día antes, en sus redes sociales publicaba el siguiente mensaje: “¿Después? No hay “después”. Porque después el té se enfría, después el interés se pierde, después el día se vuelve noche, después la gente crece, después la gente envejece, después la vida se termina; y uno después se arrepiente por no hacerlo antes cuando tuvo oportunidad”. Compartía esta filosofía del "aquí y el ahora", acompañándola con la etiqueta “cosas que lees por ahí”, y también “y que ahora cobran otro sentido”.
Una semana después, la del 15 de mayo, compartía un fragmento escrito por Elvira Sastre sobre la capital española que, entre otras cosas, dice: “Madrid es ese que se alegra cuando a otro le va bien. Madrid también es soledad, tristeza, abandono, rabia: emociones necesarias para que la vida sea vida”. El fin de semana del 18 de mayo, parece que la periodista estaba de nuevo en Portugal, pues compartió una foto desde Praia Castro S. Paio. “Descubriendo sitios nuevos” y “finde en familia” anotó.
El día 20, en el cumpleaños de Iker Casillas, Sara recuperó una imagen de hace un par de años en la que aparece abrazada a su marido y señaló que había sido un día diferente. “Cumpleaños atípicos, pero igualmente llenos de amor. Sonríe siempre” escribió. Por su parte, el portero hizo esta reflexión: “Esta vez, no ha sido un gran cumpleaños. Estoy seguro de que, en algún momento de vuestras vidas, os ha pasado alguna cosa ese día o días atrás que hace que no tengáis tan buen recuerdo. No estamos exentos de que eso nos pase", señaló. “Aún así, he tenido que posar y mostrar esta cara algo alegre. Tengo que estar feliz, feliz porque desde hace 20 días uno sigue estando aquí con vosotros. Los 37 se fueron... ¡Menos mal! ¿Qué nos traerán los 38? ¡Por ahora, verlos!", añadió.
Tras estas palabras, llegarían las de Sara, contando su intervención y su convencimiento de que todo va a ir bien. “Todo ha salido muy bien, afortunadamente lo hemos pillado muy a tiempo, pero todavía me quedan unos meses de lucha mientras sigo el tratamiento correspondiente. Estoy tranquila y con la confianza de que todo va a salir bien. Sé que el camino será duro, pero también que tendrá un final feliz”. “Un mar tranquilo nunca hizo un buen marinero" señalaba Iker tras las palabras de su mujer, mostrando la fortaleza con la que se enfrenta el matrimonio a esta complicada etapa. A lo largo de estos días, ambos han compartido sus inquietudes a través de mensajes que cobran ahora un sentido distinto, y en los que se puede adivinar la fuerza con la que afrontan estos baches de la vida.
Iker Casillas da las gracias tras volver a casa