"POR MADRID, MI VIDA ENTERA ...", con estas palabras comienza el torero Gonzalo Caballero el mensaje con el que ha querido tranquilizar a sus seguidores, amigos y familia desde el hospital. El diestro, de 27 años, sufrió este martes una grave cogida durante la octava corrida de la Feria de San Isidro y, tras ser operado en la misma plaza de Las Ventas, fue trasladado al Hospital La Fraternidad, de Madrid. "Los olés de ayer dejarán una cicatriz en mi mucho más profunda que la de la cornada. Pude expresar aquello que siento en cada muletazo. Sentí tan cerca el triunfo que merecía la pena arriesgarlo todo. No pararé hasta conseguir esa Puerta Grande. Gracias por tantos y tantos mensajes de cariño y apoyo", señala Gonzalo en forma de agradecimiento por toda la preocupación que ha generado su cogida. En la imagen que ha compartido desde el hospital, aparece con gesto tranquilo sobre la cama. Además, se pueden ver los globos que algún ser querido le ha enviado para hacerle llegar toda la fuerza del mundo, y hasta ocho imágenes de vírgenes y santos para darle protección.
Hasta el hospital se desplazó su madre, Chiqui del Hoyo, que llegaba al centro con una expresión seria y de preocupación. El apoderado del torero, Juan Luis, explicó, cuando salió de su visita a Gonzalo Caballero, que el joven ya se encontraba consciente y que tenía buen ánimo. "He estado hablando con él y está muy tranquilo, relajado y animado", explicaba. Manifestaba además su esperanza en que la recuperación se desarrolle con normalidad. "A ver si viene rápida la recuperación y empieza a funcionar", apuntaba. Comentó lo que les habían dicho los médicos en la plaza de Las Ventas. “Los médicos nos han dicho en la plaza que es una cornada muy fuerte, vamos a esperar las 48 horas a ver cómo evoluciona”.
El torero sufrió una cornada en la cara externa tercio medio del muslo izquierdo cuando entraba a matar el tercer todo de la tarde y, como consecuencia de ello, quedó inmóvil en la arena. Fue trasladado a la enfermería de la plaza, donde fue intervenido. El primer parte médico emitido por el coso madrileño señalaba que su diagnóstico era “grave”. “Herida por asta de toro en cara externa tercio medio del muslo izquierdo con una trayectoria ascendente de 25 cm que produce destrozos en músculo tensor de la fascia lata, vasto externo e isquiotibiales y alcanza cara posterior del fémur contusionando el nervio ciático, alcanzando isquion. Es intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza. Se traslada al Hospital La Fraternidad", explicaba el documento firmado por Máximo García Leirado, cirujano que forma parte del equipo médico de Las Ventas desde 2014.
El médico que le atendió reveló a canal Toros, de Movistar+, más datos sobre el estado de salud del torero. “El problema es que ha dejado pelado el nervio ciático. No tenía movilidad en el pie y hay que esperar una serie de horas a ver cómo evoluciona”, confesó. “El nervio ciático tiene la función de toda la enervación de la pierna. Es una contusión, no está roto ni seccionado, pero nada más con la contusión ya puede dar ese cuadro que presentaba el torero. El pitón ha dejado el nervio al aire, como una cuerda de violín. Ha contorneado el fémur y ha llegado al isquion, destrozando los isquiotibiales”, detallaba al citado medio.
A sus 27 años, Caballero ha comenzado a hacerse un nombre entre las figuras emergentes de nuestro toreo. Mantiene una excelente relación de amistad con los hijos de la infanta Elena, Felipe y Victoria Federica, con quien se le ha fotografiado en numerosas ocasiones. La nieta del rey Juan Carlos y el torero demostraron hace solo unos días una gran complicidad durante el Masters de Tenis de Madrid. El pasado mes de septiembre se publicaban en la revista ¡HOLA! unas fotografías que demostraban que los dos se han vuelto inseparables. Victoria ha acudido en innumerables ocasiones a ver las corridas de toros en las que participa - él incluso la considera un talismán, según compartió hace algunos meses-.