El sorprendente castigo de Jordi Cruz a dos concursantes, antes de la última expulsión de 'MasterChef'
El juez se disgustó por la actitud de dos de los aspirantes a chef y tomó una decisión drástica
En las cocinas de MasterChef el nivel de exigencia se incrementa conforme va avanzando el programa. Después de una intensa jornada, un nuevo concursante colgó su delantal, despidiéndose así del sueño de ganar la séptima edición del talent culinario. Para la primera prueba, los concursantes rindieron un homenaje al tomate, una de las hortalizas más consumidas del mundo. Gazpacho, salsa de tomate y bonito con tomate fueron las recetas que los ocho concursantes realizaron para los jueces. Tras la cata, Samantha, Jordi y Pepe determinaron que Samira había sido la mejor cocinera de la prueba, convirtiéndose así en la capitana de uno de los grupos de la prueba de exteriores.
Para este reto, el equipo de MasterChef se desplazaba a Santander, donde los aspirantes pudieron cocinar en el emblemático Palacio de la Magdalena un menú diseñado por Pachu, Candela y Jaime, participantes de la sexta edición de MasterChef Junior, con la ayuda del chef con dos Estrellas Michelin Óscar Calleja.
Samira escogió a Valentín, Aitana y Aleix como parte de su equipo, mientras que Teresa, Natalia, Carmen y Carlos, sus descartes, conformaron el otro. El equipo de la cocinera – que entraba hace tan solo unos programas para sustituir a Josecho en las cocinas después de que este sufriera un aparatoso accidente- conseguía salvarse de la prueba de eliminación, aunque Samira no se libró de las críticas de los jueces, que coincidieron en que los platos se pudieron terminar gracias al resto de sus compañeros y no precisamente por sus dotes de liderazgo.
La prueba de expulsión estuvo cargada de sorpresas. Desde la galería, Aitana y Aleix no dudaron en animar constantemente a sus compañeros favoritos. Unos vítores que trajeron consigo una dura consecuencia. "Es una falta de respeto que estéis animando a unos sí y a otros no", espetaba Jordi González a los cocineros, antes de otorgarles un delantal negro con el que recibieron una nominación directa para el siguiente programa.
Tras el cocinado, los jueces deliberaron y consideraron que Teresa y Carlos podían continuar una semana más en el concurso. Carmen y Natalia continuaron un par de minutos más en la cuerda floja siendo esta última la que tuvo que colgar definitivamente su delantal. "Me voy orgullosa, porque no daba un duro por mí. Me quedo con todo lo bueno que he vivido aquí, que ha sido mucho", decía tras conocer la decisión de los chefs.