Hace poco más de un año Eva González y Cayetano Rivera dieron la bienvenida a su hijo Cayetano. Un bebé muy deseado y esperado que pronto recibirá las aguas bautismales y que, tal y como se pudo ver en una fotografía compartida por el diestro hace unos días en redes sociales, crece a pasos agigantados. Tal vez previendo los rápidos cambios de los niños a esas edades, la presentadora de La Voz acudió como invitada al tercer episodio de Masters de La Reforma, donde encargó a los concursantes que diseñasen habitaciones infantiles de las que probablemente sacó más de una idea para su hijo. "En casa yo soy la manitas. Me gustaría que diseñaseis una habitación infantil. Tiene que ser funcional y, si crece con el niño, mejor que mejor. El papel pintado me encanta, pero creo que no debemos condicionar a nuestros hijos a la hora de escoger color azul o rosa. Yo con Cayetano lo tuve muy claro. Lo importante es que ellos se sientan cómodos", decía la modelo al hacer el encargo.
Previamente, las ocho parejas del concurso se desplazaban a Rascafría, donde pusieron a prueba sus habilidades en materia de construcción. A pesar de la aparente sencillez del reto de habilidad, donde tuvieron que adoquinar un pequeño espacio, los peones encontraron serios problemas a la hora de resolver la prueba. La de Chano y Raúl –albañiles de profesión- fue la pareja peor evaluada del reto, que ni siquiera consiguió terminar su examen. Paco y Jessica, por el contrario, fueron los mejores peones. A diferencia de otros episodios, los murcianos no se convirtieron en líderes de las cuadrillas para la prueba de exteriores, pero sí pudieron escoger el equipo en el que querían participar. Las 'Nastys' y Raúl y Chano, las dos peores parejas del reto individual, dirigieron los equipos azul y verde.
Los grupos se encargaron de remodelar un antiguo restaurante. Una prueba cargada de tensión en la que Iratxe, del equipo azul, tuvo que retirarse durante una jornada completa al lastimarse los dedos de la mano izquierda durante una de las actividades que le había programado Silvia, su jefa de obra. Este pequeño contratiempo retrasó el trabajo de su grupo, sin embargo, tras comprobar que no había ninguna lesión, la concursante vasca pudo reincorporarse a la prueba. Las tensiones, competitividad y discusiones entre las parejas continuaron produciéndose, llegando a provocar que la arquitecta Carolina Castedo diese varios toques de atención a ambas formaciones. "He visto faltas de respeto muy grandes. No soy vuestra enemiga. Mis críticas son constructivas, solo digo lo que está mal y cómo tiene que hacerse ", decía antes de que se hiciesen las valoraciones grupales. Aun así, el trabajo de los concursantes fue valorado positivamente y recibieron su aprobación. "Después del desastre de Gormaz hemos visto una evolución con respecto a la semana pasada".
Paco y Jessica, Albert e Iván, Jonathan y Javi y Raúl y Chano tuvieron que dar lo mejor de sí mismos en el reto de expulsión propuesto por Eva González. Bárbara Chapartegui, diseñadora especializada en espacios infantiles, acudió al programa para ofrecerles las claves para superar con éxito la prueba. Además, se encargó de salvar a Paco y Jessica, al considerar que eran los que mejor habían resuelto el ejercicio. Tras deliberar, los jueces determinaron que la tercera pareja expulsada del talent fuese la formada por los gaditanos Chano y Raúl.