El duro testimonio del ganador de Eurovisión: 'Sufrí bullying y la música era un refugio'

Duncan Laurence salió victorioso en la final del Festival gracias al voto del público, que se enamoró de su tema 'Arcade'

por hola.com

Tiene 25 años y desde el sábado es el nuevo ganador de Eurovisión gracias a su tema Arcade, una balada íntima al piano que robó el corazón del público y del jurado. Duncan Laurence se ha convertido en todo un héroe en Países Bajos, y es que han tenido que pasar 44 años para que se hicieran con el micrófono de cristal. Su nombre real es Duncan de Moor, y bajo esa coraza de persona tranquila y sosegada se encuentra todo un luchador que ha logrado la fama mundial con tan solo una actuación de poco más de tres minutos. 

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Cuando subió al escenario para recoger el testigo de la israelí Netta Barzilai entendió que todo el esfuerzo y las horas de sacrificio en el pasado habían tenido una increíble recompensa. Duncan no tuvo una juventud sencilla, aunque siempre hubo algo que estuvo ahí para mantenerle con fuerza, la música. Durante varias entrevistas en la televisión pública holandesa previas a Eurovisión, el intérprete de Arcade confesó lo importante que había sido la música como vehículo para canalizar el dolor. Y es que Duncan fue víctima de bullying, algo que ya ha superado. "Mi juventud no fue siempre fácil. Sufrí bullying y no podía defenderme", admitía, reconociendo que "la música era un refugio, un lugar donde no estaba inseguro y donde podía dejar libres mis emociones”.

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A pesar de esos momentos difíciles, Duncan nunca se dio por vencido y comenzó a recoger los frutos de su esfuerzo en cuanto a música se refiere hace pocos años. Concrétamente en 2014, cuando participó en la quinta edición de La Voz Holanda, donde llegó hasta las semifinales. Aunque antes de eso tuvo que trabajar mucho. En el programa perteneció al equipo de una exeurovisiva, responsable de que el cantante llegase hasta Tel Aviv. Ilse DeLange era su coach y participó en 2014 en Eurovisión fomando el dúo 'The Common Linnets'. Logró una segunda posición, y se tomaría la revancha con Duncan cuatro años después... Y es que fue Ilse la que le propuso como representante de Países Bajos tras escuchar Arcade, tal y como el propio cantante aseguró en una entrevista recogida por la web oficial de Eurovisión.

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Todo su trabajo se vio recompensando el pasado 18 de mayo, cuando con 492 puntos se hizo con el micrófono de cristal en Tel Aviv, recogiendo el testigo de Netta Barzilai. Duncan cautivó a todos los países que participan en Eurovisión y también al público. Tan solo un piano y su voz han bastado para hacerse con la gloria eurovisiva. ¡Nos vemos el año que viene en Holanda!