Miki ha sido el encargado de representar a España en Eurovisión 2019, festival de la canción que este año se celebraba en Israel, país que ganó la pasada edición gracias al exitoso Toy de la artista Netta. Precisamente era ella quien daba el pistoletazo de salida al evento, en el que se han podido escuchar las voces de los 26 participantes que han llegado al último asalto del certamen. Y es que, esta vez, le ha tocado a España esperar hasta el final para poder defender La venda en directo.
El intérprete español ha sido el último en subirse al escenario, con un público completamente entregado a la cita. La venda, un tema que bebe de estilos como la rumba catalana y el ska, ha sonado y contagiado a los asistentes. Acompañado de cuatro bailarines y con una escenografía muy colorida al más puro estilo '13 Rue del Percebe', en la que se ha colado también una gran marioneta, el catalán ha disfrutado bailando y cantando y es algo que se ha transmitido al otro lado de la pantalla.
Musicalmente perfecto, Miki ha cerrado sin freno la ronda de shows, tanto que ha salido del espacio principal para mezclarse con el público asistente desde las plataformas, al que ha hecho vibrar con el alegre tema. Al terminar, visiblemente emocionado, se ha fundido en un abrazo con sus compañeros.
La canción que representaba a España habla de cómo quitarse la venda ante lo preestablecido, de los prejuicios y de cómo para cambiar lo que conocemos hay que empezar por cambiar uno mismo, tal y como ha explicado Adrià Salas, cantante del grupo La Pegatina, quien se ha encargado de componer el tema al joven catalán.
Extrovertido y natural, dejó su banda en 2018 para embarcarse en una aventura llamada Operación Triunfo que ahora le ha llevado hasta Tel Aviv donde, sin ser uno de los favoritos, ha llenado de ritmo y color el escenario con la energía puesta en ganar el mediático certamen.