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Desde que hace unos días se empezaron a ver los avances de la entrevista de Bertín Osborne a María Jiménez, el público estaba deseando que llegara el momento de la emisión de Mi casa es la tuya. Un programa gracias al cual hemos podido ver no solo el lado más divertido de la artista sino también su parte más desconocida. Porque aunque lleva décadas conviviendo con la popularidad y ha concedido muchas entrevistas a lo largo de su trayectoria, lo cierto es que nunca se había sincerado tanto como en esta ocasión. Ante su amigo, al que recibió en su domicilio, hizo un sinfín de confesiones que hasta ahora había mantenido solo para ella y sus allegados.
Detrás de esa mujer espontánea que siempre tiene una sonrisa o una broma para hacer, nos encontramos con alguien a quien la vida no le ha tratado del todo bien. Eso sí, María Jiménez evita el drama y lleva el optimismo por bandera. Además, es única, genuina. "No tengo filtros ninguno, digo lo que pienso y hago lo que siento, y al que no le guste que mire para otro lado. Me da igual me he levantado muchas veces como el Ave Fénix. No he tenido problemas, he tenido soluciones. Porque en la vida tiene solución todo, menos la muerte.", aseguraba.
Sin embargo, la artista mostró su lado más vulnerable cuando en la entrevista tocó abordar el difícil episodio de la temprana muerte de su hija mayor, Rocío. La joven perdió la vida en 1985 a causa de un accidente de tráfico cuando tenía solo 16 años. Un duro mazazo que la ha marcado para siempre. "Ella tenía unos billetes de tren comprados y se fue a la estación. Allí estuvo esperando a un amigo que venía de la sierra y que no llegaba porque se le había congelado el líquido del circuito del coche. A la 1.30 de la madrugada me llamó la Guardia Civil para darme la noticia. Yo les dije que no, que mi hija iba en el tren, pero me dijeron que iba en el coche...", aseguraba. Un duro testimonio ante el cual no pudo reprimir las lágrimas.
Otro de los momentos más destacados de la entrevista fue su relación con Pepe Sancho. Con el actor, que falleció en 2013, vivió un romance lleno de idas y venidas en el que destacan sus dos bodas. Sin embargo, las cosas entre ellos acabaron mal. Tanto, que María incluso llegó a interponer contra él una demanda por malos tratos. "Era un cachondo en la calle, luego en casa era otro", decía la andaluza, quien prefirió que Bertín y ella cambiaran rápido de conversación. Quien sí comentó más detalles fue Alejandro, el único hijo que la artista tuvo con Pepe Sancho. "Mi padre se ha ido antes. Lo siento por él porque se ha ido solo, sin su primer hijo sin su segundo hijo, sin sus amigos, solo con su viuda...", explicaba.
Poco dado a prodigarse en actos públicos, el joven de 36 años esta vez hizo una excepción y explicó a qué se dedica. "Estoy con mi hermano en Toledo que tiene una empresa de reformas. Mi hermano apareció en 2013. No había tenido relación hasta entonces, y a raíz de ahí perfecto", revelaba. Además, Alejandro le ha dado a su madre el mejor de los regalos, una nieta llamada Julia con la que la cantante dice estar "como loca de contenta".
A pesar de que en el programa de Bertín Osborne la hemos visto disfrutar y pasárselo bien, la realidad es que estos últimos días no están siendo nada fáciles para María Jiménez. La artista ingresó hace algo más de una semana en el hospital San Rafael de Cádiz donde fue operada de urgencia por un problema en el aparato digestivo. A pesar de que su alta estaba prevista para poco después, su estado de salud se ha complicado. Desde Sálvame hacían durante la tarde del viernes una conexión en directo con José Antonio León, encargado de dar a los espectadores la última hora. Unas noticias que, lamentablemente, eran poco halagüeñas.
"Está ingresada de nuevo en la UCI. La fiebre no le remite. No quiero dramatizar con esto porque la quiero mucho y somos bastante amigos, pero aunque el hijo intenta quitarle hierro al asunto, la cosa parece ser más grave de lo que se está contando. Esperemos que se recupere pronto y vaya mejor porque la cosa está complicada", explicaba a la presentadora del espacio, Carlota Corredera, el popular reportero, que lleva días trabajando desde las puertas del citado centro sanitario.
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