)
Las cosas se tornan cada vez más complicadas para Toñi Salazar. Lo que empezó siendo un sueño ha acabado para ella convirtiéndose en pesadilla. La cantante se embarcó con gran emoción en Supervivientes, pero esta aventura no ha acabado todo lo bien que cabía esperar. Además, al retomar su rutina en España, la extremeña se ha encontrado con una desagradable sorpresa: ha sido víctima de un robo en su domicilio. Tras la última gala del reality, la artista volvió a su casa para descansar, pero eso no fue posible. Al abrir la puerta de la casa, ubicada en la localidad madrileña de Majadahonda, se encontró con un panorama desolador, nada estaba como ella lo había dejado.
Según El programa de Ana Rosa, su hijo Borja y ella vieron atónitos cómo la vivienda unifamiliar en la que la cantante vive desde hace años estaba completamente desvalijada. La Guardia Civil intervino de manera inmediata para tomar huellas e intentar aclarar lo sucedido. Algo a lo que, según el citado programa, les ha ayudado el testimonio de un vecino que asegura haber escuchado ruidos raros durante el fin de semana. De momento, y a falta de que la investigación siga su curso, lo único que se sabe con certeza es que la artista ha echado en falta varias joyas y objetos de valor. Un auténtico jarro de agua fría para la menor de las Salazar, que vivió el jueves una noche complicada.
La primera toma de contacto con la realidad no pudo ser peor. Su llegada al plató este jueves fue fría. Ni un solo aplauso recibieron ella y su hermana del público. Además, lejos de analizar mediante vídeos su breve paso por la isla, Jorge Javier Vázquez tenía preparadas unas durísimas palabras para ellas. Algo que no se esperaban. "Habéis sido una gran decepción personal y para mucha gente. Vuestro abandono premeditado, superficial y poco profesional ha hecho que dicha decepción sea todavía más grande. Habéis demostrado una gran falta de respeto hacia el trabajo de muchas personas de esta cadena. Ya no sois personas gratas en Mediaset, tardaréis mucho tiempo en pisar un plató de esta casa”, les decía el presentador. Ellas insisten en que prefiería abandonar "antes que hacer un mal concurso". Sin embargo, Jorge ha asegurado que no se cree estas palabras.
En su vídeo de presentación, Toñí Salazar parecía embarcarse en la aventura de Supervivientes con gran emoción y muchas ganas. La artista se prometía a sí misma que iba a comerse el mundo y a sacar la parte positiva de este concurso extremo. Aterrizó en Honduras con la intención de meterse al público en el bolsillo y vivir en primera persona esta increíble experiencia. Sin embargo, ya sus primeras horas en el concurso vaticiaron que aquello no sería fácil para la mitad de Azúcar Moreno. Los inicios de su convivencia grupal hicieron que su paciencia y la de su hermana, Encarna Salazar, se fuese agotando poco a poco.
Sus discusiones con Carlos Lozano fueron in crescendo. Protagonizaron monumentales riffirrafes con el que fuera presentador de El Precio Justo. Tan lejos llegó aquello que incluso fueron evacuadas de la isla junto a su compañera Isabel Pantoja, que también se enfrentaba al ex de Mónica Hoyos. La intención de la organización no era otra que dejar que el tiempo y la distancia calmaran las cosas. Pero cuando volvieron a la rutina del concurso ya era demasiado tarde. La mente y el cuerpo del famoso dúo musical estaba debilitado y, según comentaron ellas mismas a la dirección, decidieron que en ese preciso instante acababa su paso por Supervivientes 2019.
"Estamos tristes pero hemos tomado esta decisión en firme. Lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas y no encontramos la forma de entrar en el juego. Lo sentimos por la audiencia, la productora y el programa, pero cuando no puedes, no puedes", aseguraban las hermanas. Así, dejaron claro que su decisión era irrevocable. No estaban dispuestas a que nadie les convenciera para seguir concursando. Su paso por Honduras había terminado y con él se ponía el punto y final a los sinsabores vividos en los Cayos Cochinos.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
