Con un pie puesto en Tel Aviv, Miki Núñez se ha mostrado este miércoles de lo más ilusionado con su próxima actuación en Eurovisión. El catalán, que defenderá con orgullo La Venda, ha reconocido que "han sido unos meses bastantes intensos", repletos de ensayos, de actos de promoción, y multitud de viajes, aunque todo el esfuerzo merece la pena porque "lo que nos gusta es cantar y vivir de la música, así que por muy cansado que sea ha sido bonito", afirmaba en la rueda de prensa con la que se despide hasta su vuelta de Israel, cuando conoceremos la posición en la que España queda este año en el famoso festival, que celebra su 64º edición.
Massiel, Manel Navarro o Alfred García han sido algunos de los artistas que se han animado a aconsejar al catalán frente a esta prueba aunque, de todos, se queda con la recomendación que le ha hecho su propia madre, que ha confesado que tiene como tono de llamada su canción: "Que tenga 10 minutos al día para reflexionar sobre qué es lo que quiero conseguir, por qué estoy aquí y que no se me suba nada", ha explicado junto a Tony Aguilar y Julia Varela, comentaristas de la gala en TVE con Víctor Escudero.
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Y, ¿qué hay de sus amuletos? ¡No tiene!, aunque Miki ha bromeado con los trucos de su abuela para tener suerte. "Nada, mi abuela ya le pone velas a todo el mundo". De rituales, ni hablar: "Yo creo que solo necesito darme ánimos a mí mismo", reconocía. Eso sí, a día de hoy se siente "la mitad de lo nervioso" que estará en los próximos días.
Con el equipo que acompaña al extriunfito a Eurovisión no es de extrañar que se muestre tan confiado y "sueñe en grande". Además del equipo de cinco bailaries, Miki viaja hasta Tel Aviv acompañado por su propio grupo de música, el que formó "cuando me cambió la voz" y a los que conoce desde que era un niño. "Son mis mejores amigos y esto es un triunfo de todos", explicaba ante los medios. Y no solo eso, Mamen Mendizábal, que fue su profesora en la Academia de Operación Triunfo, y el director Fokas Evagelinos, también se encuentran detrás de la gran fiesta que promete ser su actuación el 18 de mayo. "Nadie se espera cómo va a ser", ha insistido el artista, que solo ha anticipado que será "grande, con color y non-stop", en parte gracias a que Fokas es una persona "perfeccionista" y que cuida cada detalle al segundo.
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Durante la rueda de prensa, Miki también ha revelado que ayer él y su equipo lloraron en el último ensayo en Madrid, que se tatuará una venda en alguna parte del cuerpo y que ha surgido una gran amistad entre los diferentes representantes, tanto es así que existe un grupo de WhatsApp en el que están incluidos todos y que utilizan para ponerse al día y "chivarse" lo que dicen en cada país sobre el resto de canciones.
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La noche del 18 de mayo promete ser de lo más divertida, las puestas en escena son cada año más arriesgadas y todas esperan estar a la altura de las expectativas. Este jueves la delegación española viaja a Tel Aviv, el último paso para la gran cita que los eurofans esperan y en la que podrán disfrutar de una actuación cargada de buena energía. ¡Suerte!
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