Hace cinco días los amantes del fútbol sostenían la respiración al conocerse que Iker Casillas había sufrido un infarto de miocardio agudo el pasado 1 de mayo mientras entrenaba con el club Oporto. Este lunes, el portero ha recibido el alta y ha salido del hospital acompañado, cómo no, por su mujer, Sara Carbonero. La periodista, que no se ha separado de él en todo este tiempo, no ha podido evitar emocionarse mientras Casillas agradecía todo el apoyo que ha recibido desde el que ocurriera el "acontecimiento", como él mismo ha reconocido a la prensa a las puertas del hospital.
Mientras Iker Casillas explicaba que tendrá que hacer reposo durante un tiempo de momento indeterminado, Sara clavaba sus pupilas en él y asentía con los sentimientos a flor de piel durante cada una de las palabras que el padre de Martín y Lucas pronunciaba. "No sé lo que será el futuro (...) Me encuentro mucho mejor, será un reposo de un par de semanas, o incluso de un par de meses, no lo sé. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí", ha dicho el excapitán blanco con la voz entrecortada por momentos.
Iker Casillas, muy emocionado y con la voz quebrada, recibe el alta hospitalaria
La periodista recibió la inesperada noticia mientras se encontraba fuera del país cumpliendo compromisos profesionales, y es que Sara se encontraba en Tarifa grabando para el programa en el que trabaja, Deportes Cuatro, a casi 800 kilómetros de distancia del guardamenta. De forma inmediata tomó un vuelo a Oporto y desde ese momento no se ha separado del lado de su marido, que pese a la gravedad del asunto y el shock inicial, se ha mostrado siempre animado y agradecido.
Visto el enorme apoyo que recibió el portero desde el minuto uno, Sara quiso tranquilizar a sus seguidores horas después de la noticia. "Afortunadamente todo ha quedado en un susto. Muchísimas gracias por todas las muestras de cariño y preocupación. Como me decía hoy una buena amiga, la vida tiene a veces esa extraña manera de recordarnos celebrar cada latido". Unas bonitas palabras que iban acompañadas de dos fotos, una junto a su marido, aún convaleciente en la cama del hospital pero sonriente, y otra con las manos entrelazadas.
Sara Carbonero se emociona al recibir una visita inesperada mientras Iker se recupera en el hospital
Iker Casillas, en plena recuperación, bromea con Sara Carbonero en redes sociales
Sus hijos Martín, de cinco años, y Lucas, de dos, son, junto a Sara, el remedio perfecto para que la recuperación de Iker tenga lugar en cuanto antes. Hace unos días, los pequeños acudían a visitarle al hospital a petición del guardameta. "Está bien, muy bien. Está tranquilo, ha estado viendo las noticias y ahora quiere ver a sus hijos", decía Sara a su llegada a centro hospitalario la tarde del jueves. Ahora, el portero que levantó la copa del primer Mundial de Fútbol que ganó España disfrutará de la calma y el cariño que solo se encuentra en el hogar familiar.