Primera semana de reality y máxima tensión en Supervivientes. Los rifirrafes entre los concursantes se han producido prácticamente a diario, especialmente aquellos protagonizados por Carlos Lozano e Isabel Pantoja, quien llegó a amenazar con abandonar el concurso debido a los constantes conflictos que ha mantenido con el presentador. A pesar de todo, y tras una divertida prueba de supervivencia, Jorge Javier Vázquez condujo todo el programa desde Madrid, pues Lara Álvarez se encuentra "recuperándose de una indisposición" y ha tenido que abandonar temporalmente el programa. Una realidad que provocó el caos entre los supervivientes, que no tenían a nadie que mediase entre ellos y les cediese el turno de palabra. Pero el programa debía continuar y, tras el repaso de algunos de los conflictos de esta primera semana, Loly Álvarez, Colate y Jonathan tuvieron que enfrentarse a la decisión de la audiencia.
El hijo de Cristina, ex de Kiko Matamoros, consiguió salvarse de la expulsión quedando todo entre el Nicolás Vallejo-Nágera y la tertuliana del popular programa de finales de los 90, Crónicas Marcianas. No obstante, el concursante menos votado por el público - como ha ocurrido en otras ediciones- no se despidió de Honduras, sino que pasó a vivir aislado del resto de concursantes en el palafito, donde tendrá que permanecer en una estructura de madera situada en mitad del mar, podrá comunicarse por señas y gritos y tendrá la oportunidad de robar fuego y otros elementos a sus excompañeros de playa pirata. La audiencia decidió salvar al exmarido de Paulina Rubio, convirtiéndose así Loly en la primera "pirata de olvidada" de esta edición de Supervivientes. Algo que no sentó nada bien a la cantante, que entró en crisis al saber que debía permanecer aislada en la plataforma, pues tiene miedo a la oscuridad y a estar sola.
Por otro lado, los ganadores de la prueba por equipos, tuvieron como recompensa la elección de la zona de la isla en la que querían pasar la última semana. Así, Albert Álvarez, Omar Montes, Nicolás Vallejo-Nágera, Lidia Santos y Aneth Acosta, cambiaron a la playa pirata, de peores condiciones pero con inmunidad; mientras que Isabel Pantoja, Chelo, Carlos Lozano, Mónica Hoyos y las Azúcar Moreno pasaron a ocupar la de los señores; los del equipo de playa abandonada (Otto Vans, Fabio Colloricchio, Violeta Mangriñán, Dakota Tárraga, Jonathan Piqueras y Mahi Masegosa) permanecieron en la peor de las zonas de la isla. Carlos y Mónica se convirtieron en los nominados de la playa pirata y Jonathan y Mahi en los de playa abandonada. Además, la audiencia quiso premiar a su favorito con una cama con colchón, almohada y sábanas durante una semana. Con un 20% de los votos, la superviviente más votada fue Isabel Pantoja. Un apoyo que probablemente condicionó la idea que esta tenía de abandonar el concurso.