Este miércoles, Iker Casillas sufría un infarto de miocardio durante sus entrenamientos rutinarios con el equipo en el que milita desde hace cuatro años, el Oporto F.C. Rápidamente, fue trasladado al hospital CUF de la ciudad portuguesa, donde en estos momentos permanece hospitalizado, ya fuera de peligro. Su mujer, Sara Carbonero, no pudo estar con él durante estos delicados primeros instantes, dado que se encontraba en nuestro país, concretamente a casi 800 kilómetros de distancia, cumpliendo con sus compromisos profesionales.
Iker Casillas, ingresado de urgencia tras sufrir un infarto
La noticia pillaba a Carbonero por sorpresa. Y es que, mientras el guardameta era sometido a un cateterismo, su esposa se encontraba en la localidad de Tarifa, donde estaba grabando una de las entrevistas que presenta para Deportes Cuatro y que verá la luz este viernes. Precisamente, horas antes del susto sufrido por Iker Casillas, la toledana compartía con sus seguidores algunas fotografías de su estancia en España. "Entrevistas diferentes", escribía junto a una imagen en la que aparece sonriente, sentada en la terraza de un conocido local de Tarifa mientras interpela a su entrevistada.
El trabajo de Sara Carbonero le obliga a viajar con frecuencia a España. Casi semanalmente, ha de trasladarse a nuestro país para grabar la serie de entrevistas que realiza para Deportes Cuatro. Este miércoles se dejaba ver en el Waikiki Tarifa y compartía con sus seguidores algunas imágenes del buen tiempo y las playas que tenía ante sí, además de algunos ala deltas que sobrevolaban la playa.
Sara e Iker viven en Oporto con sus dos hijos desde que el futbolista fichase por el llamado club de los dragones, donde había firmado este año una de sus mejores campañas. Aunque finalmente todo ha quedado en un susto y el comunicado oficial del club asegura que se encuentra "bien" y "estable", el futbolista no podrá reincorporarse al trabajo esta temporada ya que la prioridad es su recuperación, un propósito para el que seguro que cuenta con el completo apoyo y cariño de su familia.